La política informativa de Robles Piquer provocó la 'guerra de las cartas'
La gestión de Robles Piquer como director general de RTVE se vio desde el primer momento envuelta en la llamada guerra de firmas, que creó un clima de enfrentamiento dentro de los informativos de Televisión. Cartas a favor y en contra de la gestión de Robles Piquer constituyeron una nueva forma de lucha entre los profesionales que indicaban que "la información por no ser pluralista, no es objetiva, veraz, ni imparcial" y los que afirmaban que "es pluralista, objetiva, veraz e imparcial, tal como lo exige nuestro Estatuto".
La guerra de firmas se inició a raíz del envío de una carta de veintitrés directivos que expresaban su satisfacción por la defensa de su independencia profesional, realizada por Carlos Robles Piquer ante la Comisión de Control Parlamentario. A ésta siguió la de 180 trabajadores, en la que se afirmaba que la información en TVE estaba "dirigida y manipulada". Días después, otros 182 trabajadores de los Servicios Informativos suscribían una carta en defensa del director general y contra los 180.
La carta de los 180 tuvo como inmediata repercusión la medida de traslado laboral a ocho directores adjuntos y subdirectores de distintos programas informativos, todos ellos firmantes de la carta en la que se criticaba la gestión de Robles Piquer, medida que fue anulada a las pocas horas con el llamamiento del director general "al diálogo y concordia".
A raíz de esta crisis de personal, fuentes de los trabajadores habían dado casi como segura la destitución de Joaquín Castro Beraza, primer firmante y promotor de la carta de los 23, que desencadenó todo el conflicto.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.