Los clubes de primera, entre la resaca del Mundial y la crisis económica

Maradona es la única gran novedad futbolística de la temporada 1982-83. Los diferentes equipos de primera división realizan estos días su presentación de plantillas con cierto sabor a resaca, una vez finalizado el Mundial. Tras la decepcionante actuación española, el campeonato liguero no ofrece, tampoco en en esta ocasión, excesivo atractivo. Salvo Maradona y la inflación de fichajes realizada por el Barcelona (Marcos, Julio Alberto, Alonso y Pichi), los demás equipos preparan el campeonato con muchas precauciones. La crisis económica en el fútbol español es ya una irreparable evidencia.

Como norma general, la crisis económica que afecta a los clubes de fútbol les ha obligado, no sólo a una política restrictiva en materia de fichajes sino también a una reducción de plantilla. Hay ya equipos de primera división que afrontarán la temporada con un total de dieciocho jugadores Las plantillas die veinticinco futbolistas quedaron para otra época. El Real Madrid, por ejemplo, tiene el problema de que, para reducir su plantel de jugadores, antes ha de colocar en otros equipos a los considerados transferibles: Sabido, García Navajas, García Hernández, Portugal y Carcelén. Por otra parte, el capítulo de fichajes ha sido éste año uno de los más pobres a nivel general. A excepción del Barcelona, los demás equipos se han visto obligados a mejorar discretamente su plantilla. El Barcelona, indudablemente es el gran destacado, pues ha invertido más dinero que los diecisiete restantes equipos juntos.Entre algunos presidentes de clubes circula cierto temor ante un posible y paulatino descenso de espectadores en los estadios

La incógnita Maradona

El fracaso de la selección española, por un lado, y la visión reciente de un campeonato mundial en toda su extensión, pueden haber agotado, en parte, la necesidad de ver fútbol de muchos aficionados. La asistencia a los estadios en las primeras jornadas del campeonato puede servir para determinar si ese fenómeno se produce. La temporada, con los condicionantes del Mundial, se presenta, además, poco atractiva.El Barcelona, con una plantilla de la que podrían extraerse dos alineaciones con aspiraciones al título, es, otra vez, el gran favorito. El juego que desarrollará Maradona en la línea media es una incógnita. Sin embargo, el espectáculo de unas gradas repletas en el Camp Nou parece asegurado. Alonso (Real Sociedad), Marcos y Julio Alberto (Atlético de Madrid), y Pichi Alonso (Zaragoza) son nuevas inclusiones en el equipo. Habrá también que comprobar si el añorado Víctor, aquel por el que tanto sufrió Santamaría, es capaz de ser titular en la línea media. El Barcelona, en cualquier caso, se ha distanciado enormemente de los demás equipos españoles en cuanto a potencialidad económica.

Porque el Real Madrid, con sus más de mil millones de presupuesto, sólo ha tenido un fichaje de renombre: el de su técnico, Di Stéfano. Tanto Juan José (Cádiz), como Bonet (Elche), Acosta y Metgod son fichajes poco relevantes aunque puedan luego resultar rentables. Otro de los grandes, el Valencia, ha recuperado a Kempes, más por obligación que por deseo propio, y se desprende del fracasado jugador austriaco Weltz. Sólo queda la duda de si el presidente Ramos Costa se mantendrá en su empeño de castigar a Solsona y Carrete por su actitud solidaria con la última huelga de futbolistas. El fichaje de Menotti como técnico fracasó, y Mestre es, por el momento, quien tiene más posibilidades de continuar.

Clemente, en el Bilbao, y Ormaechea, en la Real Sociedad mantienen intacto su prestigio como jóvenes técnicos. Hay cierta expectación por analizar el segundo año de Clemente, con un equipo joven, que estará, además, en competiciones europeas. Ormaechea tiene que volver a cumplir con el reto de defender el título de Liga, a lo que hay que añadir el problema de la sustitución de Alonso en la línea media.

Fuera de estos equipos, los demás ofrecen menos expectativas si cabe. El Spórting, por ejemplo, sólo cuenta con la novedad del técnico Boskov y el fichaje, aún no ultimado, de Savic, un yugoslavo que viene a sustituir al portugués Gomes en el centro del ataque. El Sevilla, que no hace mucho tiempo realizaba sus pinitos en materia de fichajes, mantiene su plantilla intacta, incluso con el polémico Pintinho en sus filas, jugador que ya el día de la presentación del equipo no acudió por causas desconocidas. Ha sido multado con 100.000 pesetas más un aumento de 50.000 por día que se retrase.

El Rácing de Santander, tras la meritoria campaña de la temporada anterior, ha hecho suyos a los jugadores Bernal y Cidón, antes del Castilla, más la cesión de Alvarez y la posible de Paco también del club filial del Real Madrid. El Rácing tiene prácticamente asegurados los servicios del guardameta austriaco Koncilia, y no ha prosperado el fichaje del polaco Lato.

Equipos como Betis, Celta, Málaga, Valladolid, Zaragoza y Osasuna apenas presentan novedades. El Betis ha fichado a Diego, jugador del Tenerife; el Celta cuenta con la baja para media temporada de su cerebro, el brasileño Ademir, quien sufrió recientemente una lesión en el talón de aquiles. El Málaga inantiene su plantilla con la incorporación de Toto, del Jaén, y Regenhart, jugador argentino. El Español fichó a Jiménez, del Valencia, y el Las Palmas sólo ha incorporado como novedad a su técnico, el austriaco Skocik, que llevaba tres temporadas en el Rapid de Viena.

Por último, el capítulo de entrenadores se ha mantenido inusualmente estable. Skocik (Las Palmas), Di Stéfano (Real Madrid), Roskov (Spórting), Mesones (Valladolid), y la duda del técnico del Atlético de Madrid son las únicas novedades.