UCD necesita disciplina, según Areilza

"UCD necesita de un cierto grado de disciplina para evitar su desmembramiento", afirmó ayer, en Santander, José María de Areilza, para el que el nombramiento de Landelino, Lavilla como presidente con amplios poderes del partido centrista puede favorecer la reorganización del partido en el Gobierno, informa Víctor Gijón.El presidente de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa manifestó su creencia de que el presidente del Congreso es una persona capaz para "reorganizar el partido centrista, aunque aún es pronto para poder valorar cuál va a ser su gestión". En relación con su posible desembarco en UCD, Areilza señaló: "Durante el verano permaneceré embarcado en mis actividades en el Consejo de Europa, y sólo después empezaré a plantearme dónde desembarcar".

Para Areilza sería un "inmenso error plantear la próxima campaña electoral creando el miedo ante la posible victoria de Felipe González", ante lo que plantea la necesidad de presentar una alternativa a los socialistas con una "oferta electoral inteligente". Si se cumplen esas condiciones, según manifestó, "el centro puede ganar las próximas elecciones".

En torno a las querellas internas del partido en el Gobierno, el conde de Motrico consideró que estas son negativas y que, en caso de no llegar a superarse, podrían dar lugar a que los casi seis millones de votos obtenidos por UCD en las anteriores elecciones fueran a engrosar la abstención, "al no dárseles una opción de centro y moderada que consideraron fundamental". En relación con la llamada mayoría natural, Areilza se preguntó si realmente se trata de una mayoría.

Por su parte, el secretario general del Partido Comunista, Santiago Carrillo, opinó ayer que "el conjunto de decisiones adoptadas por el Consejo Político de UCD no resulta en absoluto clarificador acerca de la política que va a seguir el partido en el Gobierno". El dirigente comunista opinó que lo esencial es que la UCD defina con claridad su política de alianzas y criticó la falta de democracia interna: "es obvío constatar que los poderes de que se ha dotado el nuevo presidente resultan sorprendentes y, en cierto modo, contradictorios con la existencia de un partido democrático".

Carrillo concluyó sus declaraciones reafirmando su conocida posición favorable a un frente democrático y contra la celebración anticipada de las elecciones.

El PSOE no hizo comentario oficial alguno a los últimos pasos dados por el partido en el Gobierno. Tan sólo el secretario general del grupo parlamentario socialista, Javier Saénz Cosculluela, se limitó a señalar que "si no se estuviera al borde del final de la Legislatura, constituiría un mal uso democrático que un presidente de un partido fuera también presidente del Congreso de los Diputados".