Fuga frustrada de seis reclusos de la cárcel de Toledo

Seis reclusos fueron ayer protagonistas de una espectacular y frustrada fuga de la prisión de Toledo influidos -según el director del centro penitenciario, Rodolfo Ruiz- por la película Loca evasión, exhibida el pasado sábado por televisión. Tras encerrarse en la enfermería y secuestrar a dos funcionarios, fueron finalmente reducidos. El director de la cárcel ha desmentido la versión según la cuál los reclusos ingirieron tranquilizantes diluidos en los cafés y cervezas suministrados por los funcionarios.

Los reclusos, Marino Muñoz García, Juan Antonio Carrero Vadillo, Javier Muñoz Díaz Chirón, Isidro Alonso de la Mata, Fernando López Guerrero Monzón y Pedro Manuel Fernández-Aragón, armados con objetos punzantes fabricados por ellos mismos con piezas metálicas arrancadas de la cisterna, consiguieron secuestrar, a las 22.15 horas del domingo, a los dos funcionarios de guardia.Los reclusos, al ver frustrado su inicial plan de fuga, consistente en reducir al vigilante y evadirse por la ventana de un servicio, se trasladaron con sus rehenes a la enfermería.

Los reclusos exigieron al director de la cárcel que se pusieran a su disposición dos vehículos y que se retirasen los efectivos de la Guardia Civil.

Efectivos de la Policía Nacional y funcionarios del centro consiguieron penetrar en la enfermería a las 3.30 de la madrugada.

Los funcionarios retenidos fueron liberados sin daño alguno, pero dos de los internados se autolesionaron antes de entregarse. Tanto estos dos reclusos como otros tres, fuertemente intoxicados por tranquilizantes, fueron trasladados al hospital de la ciudad. Su estado ayer tarde no ofrecía preocupación.

Según el director del centro, los seis internados, cuyas edades oscilan entre diecinueve y veintiséis años, podrían haber actuado influidos por la película exhibida el sábado en la televisión, titulada Loca evasión, en la cual se relataba la fuga de un recluso mediante la toma de un policía como rehén. Corrobora lo mismo, en su opinión, el hecho de que las condenas que recaían sobre dichos reclusos eran leves. Cuatro de ellos se hallaban en prisión preventiva, otro cumplía un castigo de 240 días y el sexto tenía una condena de seis años, aunque recurrida ante el Tribunal Supremo. Rodolfo Ruiz García, director de la cárcel, no considera que este intento de fuga haya supuesto un fallo del sistema de seguridad de su centro penitenciario, ya que en el momento de producirse los hechos los citados funcionarios tenían bajo su vigilancia a 106 reclusos. Los restantes presos, según el director de la cárcel en ningún momento intentaron secundar el intento de evasión.

La versión oficial atribuyó el éxito de la operación del rescate al hecho de que los secuestradores se habían inyectado Nolotil y habían ingerido diversos medicamentos depositados en la enfermería. Fuentes médicas manifestaron, sin embargo, a EL PAIS que ninguno de los reclusos ingresados en el centro hospitalario presentaba indicios de haberse inyectado Nolotil y que, por el contrario, sí ofrecían síntomas de haber ingerido Valium.

Este diario no pudo verificar estas informaciones con los afectados por haberse prohibido efectuar visitas a los presos ingresados en el Hospital Provincial y por denegarse la autorización para entrevistar a los funcionarios alegando que "disfrutaban de su día de asueto".

Por otra parte, ayer se produjo una tentativa frustrada de evasión en la Cárcel Modelo de Barcelona. Fueron detenidos Vicente Martín y Giovanni Franco, cuando trataban de colaborar desde el exterior.