Sin acuerdo para la fusión de los astilleros de la bahía gijonesa

La falta de acuerdo en la búsqueda de una solución conjunta para los astilleros de la bahía gijonesa puede determinar el cierre de todos ellos, según aseguran los empresarios privados.

Los propietarios de Marítima del Musel, Duro-Felguera y Cantábrico y Riera, y el Instituto Nacional de Industria (Constructora Gijonesa), discrepan abiertamente sobre la participación que cada una de estas empresas habría de tener en la fusión resultante de las cuatro, reducidas ya a tres al haber quedado descolgada Cantábrico y Riera, actualmente en suspensión de pagos.

Discrepancias

El INI propugna que cada uno de los tres astilleros supervivientes participe con un tercio del capital de la nueva sociedad, mientras que los privados sostienen que el INI debe tener una participación superior -del 50%-, en función de su plantilla -1.518 trabajadores-, frente a Marítima del Musel -491- y Duro-Felguera, que tiene 691.Fuentes de la división naval del INI aseguraron a este periódico que han sido las posiciones cambiantes de los propietarios de los astilleros privados las que han dificultado el logro de una solución conjunta. El INI no sólo no se opone a la privatización de los pequeños y medianos astilleros, sino que considera injustificable la permanencia pública en un subsector -astilleros pequeños y medianos- en el que la iniciativa privada es mayoritaria y puede contar con grandes posibilidades de supervivencia y competitividad, agregan las mismas fuentes.

Para Félix Mazón, la polémica astillero público-astillero privado es una polémica absurda, que sólo tiene sentido en quienes pretenden mantener su puesto de trabajo con cargo al presupuesto nacional, o en los empresarios que intentan pasar sus problemas al Estado. El problema de fondo está, agrega, en que todos los astilleros tienen que reducir sus plantillas.

Recorte de sueldos

Como solución apunta la reducción de la jornada de trabajo y de los sueldos en un 15%, como ha ocurrido ya en Japón y Estados Unidos. Los astilleros gijoneses tienen la ventaja de poder crear una unidad, resultado de su fusión, con futuro, siempre que se parta del reconocimiento de la realidad, según la cual, afirma Mazón, sólo hay horas de trabajo para el 60 ó 70%. de las actuales plantillas.En la bahía gijonesa se mantienen cuatro astilleros del grupo de los pequeños y medianos, con una plantilla total de 3.400 trabajadores y una producción que supone casi el 25% del subsector. Constructora Gijonesa y Duro-Felguera constituyen una unidad geográfica, son astilleros técnicamente complementarios y tienen un gran potencial para fabricar barcos normales y especiales.