M. Gutiérrez Mellado,

teniente general y exvicepresidente del Gobierno de Adolfo Suárez, presentó el pasado miércoles el libro de Alfredo Kindelán Mis cuadernos de guerra, en presencia de un hijo del ilustre general, del mismo nombre, y en compañía del historiador Jesús Salas Larrazabal. El teniente general Gutiérrez Mellado no hizo referencia al momento crítico del 23 de febrero de 1981, cuando se enfrentó gallardamente a los golpistas en el hemiciclo del Congreso de los Diputados y un grupo de guardias civiles armados, entre ellos el teniente coronel Antonio Tejero, intentó, sin éxito, derribarle. Gutiérrez Mellado recordó que se encontraba dedicado a su vida privada y a su familia, "tras unos años difíciles". Valoró al general Kindelán como "espejo de capitanes" y calificó de incomprensible su cese en la aviación española tras la guerra civil. Estimó que el desengaño sufrido por el auténtico impulsor del papel de la aviación española durante la contienda de 193639 tiene la compensación, como suele ocurrir, de la satisfacción del deber cumplido".