Carrillo y Sartorius, enfrentados por la amnistía a los disidentes apartados del PCE
La sesión inaugural del Comité Central Partido Comunista de España no resolvió ayer las discrepancias de fondo existentes entre el secretario general y el vicesecretario del PCE, Santiago Carrillo y Nicolás Sartorius, -ambos dimisionarios desde la noche del jueves-, ni despejó la incógnita sobre el reparto del poder en el partido. Las expectativas apuntaban anoche a una probable resolución, que sería aprobada por abrumadora mayoría, en favor de la continuidad de Santiago Carrillo. El enfrentamiento entre Carrillo y Sartorius se centra fundamentalmente en el deseo de éste de que se reconozcan la existencia de corrientes organizadas en el seno del PCE y la consecuente amnistía a los disidentes que han sido apartados del partido.En su discurso, Santiago Carrillo hizo un llamamiento a la conciliación y la unidad, y reconoció como uno de sus errores el no haber influido en la línea política de CC OO, sindicato que considera un obstáculo para el desarrollo de la política eurocomunista.
Páginas 13 y 14
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