Denuncia contra la policía por supuesta utilización de una niña enferma

Los familiares de los hermanos Patxi e Iñaki Celaya, detenidos en la madrugada del día 3 en Lejona (Vizcaya), presentaron el viernes ante el juzgado de guardia una denuncia contra varios inspectores de policía, por supuesta utilización de una niña de cinco años, enferma de rubeola, para obtener información sobre el paradero de los detenidos -tíos suyos- y presuntos malos tratos a la madre y una hermana de estos, según informaba ayer el diario Egin.Patxi e Iñaki Celaya fueron puestos en libertad a mediodía de ayer sin cargo alguno, tras pasar treinta horas en la Jefatura Superior de Policía de Bilbao. La madre de ambos confirmó ayer a este periódico la versión ofrecida por Egin.

El secretario general de la Jefatura Superior de Policía de Bilbao dijo ayer, a requerimiento de EL PAIS, que en la citada Jefatura no tenían conocimiento de la citada detención de los dos hermanos y que no ofrecerían versión alguna al respecto. "Si procede", dijo el secretario general, "nos querellaremos, pero no entraremos en el juego en que nos intentan hacer caer de dar notas". El funcionario policial añadió que "aquí no se practican malos tratos".

Según la narración de Egin, apoyada, a su vez, en la denuncia presentada, la niña "balbució algunas palabras para decir que sus tíos estarían en casa de su madre", hermana de los detenidos. Tal declaración habría sido hecha por la niña "ante las amenazas de que iban a llevar detenida a su madre y atemorizada ante la presencia policial y las amenazas sobre la abuela". Toda la familia fue obligada después a trasladarse con los policías a la otra casa, donde fueron detenidos los dos hermanos buscados, simpatizantes ambos de Herri Batasuna.