El comité de empresa de Talbot exige la retirada del expediente de regulación de empleo, que afecta a casi 5.000 trabajadores
El comité de empresa de Talbot exige a la dirección de la empresa la retirada del expediente de regulación, que afecta a cerca de 5.000 trabajadores, y la elaboración de un plan industrial que clarifique el futuro de la compañía, según informaron ayer fuentes sindicales.
Talbot, con unas pérdidas en 1981 que superan los 9.500 millones de pesetas, ha presentado un plan de bajas incentivadas acompañado de un expediente de regulación de empleo con el fin de adecuar su plantilla a 6.360 trabajadores que, según la documentación aportada por la empresa al citado expediente, es la que considera necesaria para permitir la viabilidad de la sociedad. La plantilla actual de Talbot es de 13.449 trabajadores, 2.600 de los cuales serían absorbidos por una nueva compañía, Hispano Francesa de Vehículos Industriales (HISPAVINSA).Para los representantes de los trabajadores, los problemas de Talbot arrancan de una política industrial errónea y que responde a los intereses del grupo Peugeot-Citroën, empresa que en 1978 se hizo cargo de Chrysler Europa. En 1980, Talbot pasó a depender del grupo Peugeot.
Sin embargo, la empresa justifica la crisis actual de Talbot en el progresivo descenso de la demanda de automóviles iniciada en 1978. La recesión, señala el documento de la empresa, incidió de tal manera en Automóviles Talbot que, "a pesar de las medidas de orden económico adoptadas por la empresa y en el orden ocupacional de la plantilla, no se han alcanzado los objetivos de equilibrio económico imprescindibles para la continuidad de la actividad industrial".
De acuerdo con los datos que acompañan la memoria de la compañía, las pérdidas arrancan en 1979 con 86,68 millones de pesetas. En el ejercicio anterior, los beneficios habían sido de más de 970 millones de pesetas. Las pérdidas se incrementaron en 1980, con unos resultados negativos que superan los 4.800 millones de pesetas para llegar a los 9.500 millones en 1981.
Según un informe de la sección sindical de CC OO de Talbot, la compra de la ex filial de Chrysler "fue una decisión precipitada y mal llevada por los expertos de Peugeot". A juicio de esta central, las factorías de Chrysler en Europa sufrían una falta de inversiones desde mucho antes de la compra. Por otra parte, Chrysler obligó al nuevo propietario a cambiar de marca y Peugeot no fue capaz de suplir la dirección de Chrysler en los tres países donde Talbot estaba presente.
Los problemas domésticos que se producen en el seno de la nueva sociedad se ven agravados como consecuencia de la fuerte caída de la demanda que comienza a producirse en todos los países. Mientras las demás compañías orientan su producción hacia la gama pequeña, Talbot se ve incapaz de reaccionar a tiempo y pierde posiciones., Así, de acuerdo con el citado informe, en Francia pasa del 10,7% de penetración en el mercado en 1978 a un 4,9% en 1981. En España, la evolución es más lenta. En 1978 el porcentaje era de 12,9%, del 13,1% en 1979, del 11,3% en 1980, del 12,5% en 1981 y del 9,6% en el presente año.
La empresa, en la memoria explicativa del expediente de regulación, señala que, a partir de 1979, "a la vista de la profunda crisis del mercado", se llevan a cabo acciones tendentes a frenar el progresivo aumento de los costes improductivos, derivados de la capacidad de producción no utilizada. Las medidas iniciadas por la compañía se realizan desde una doble vertiente. De una parte, por la línea del reacondicionamiento de las instalaciones y el lanzamiento de nuevos modelos. Y de otra, por la vía de conseguir una mayor ocupación de los efectivos de mano de obra excedentes.
No obstante, las medidas adoptadas por la dirección de la empresa, se muestran insuficientes por "Ia caída constante de la demanda en el mercado del automóvil". La citada memoria subraya que la imposibilidad de ajustar la mano de obra a la evolución de mercado ha llevado a la compañía a un endeudamiento acumulativo por efecto del exceso de plantilla desocupada y que supone en estos momentos la cifra de 4.489 trabajadores de un total de 13.449.
Entre las medidas adoptadas por la dirección se encuentra la creación de una compañía dedicada exclusivamente a la fabricación de vehículos; industriales, quedando segregada de la primitiva, otra que continuará denominándose Automóviles Talbot, abarcando el resto de las actividades. La nueva compañía, que se denominaría Hispavinsa, ocuparía a un total de: 2.600 trabajadores. Automóviles Talbot quedaría con una plantilla de 10. 849. Las estimaciones de Talbot preven una plantilla a nivel de 6.360 trabajadores que es la cifra máxima para permitir la viabilidad de la sociedad. Esta reducción de plantilla es la que se llevaría a cabo mediante el plan de bajas incentivadas y el expediente de regulación de empleo.
El comité de empresa, sin embargo, mantiene que Talbot puede ser viable. Y que, en cualquier caso, no parece necesario recurrir al expediente de regulación. A juicio de los representantes de los trabajadores, se hace necesario abrir con carácter urgente negociaciones a tres bandas.
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