Menor presión vendedora y espectacular baja del Popular

La presión de las ventas cedió en las reuniones de ayer, conformándose un panorama bursátil más distendido, con bajas que continúan afectando a la mayor parte de los valores, pero que resultan bastante más moderadas que en las reuniones precedentes, y tímidos apuntes compradores al cierre de las reuniones.El grupo bancario volvió a centrar la atención de los especialistas, tanto por los elevados volúmenes de contratación que se publicaban del día anterior como por su propia trayectoria a lo largo de la reunión. El volumen global de los saldos vendedores en la reunión de ayer en el mercado madrileño había descendido casi a la mitad, y las distintas entidades se aplicaron con gran esmero a reproducir sus precios del día anterior. No obstante, el Popular dio la nota y, abandonando la resistencia numantina en torno al 300% que había mantenido, perdió nueve puntos en el mercado madrileño y cerró sus operaciones a 292%.

Sobre este brusco cambio en la estrategia bursátil del más pequeño de los siete grandes se produjeron múltiples análisis, que terminaron por desembocar en dos hipótesis: o bien se pretendía incentivar a los posibles inversores, anticipándose a un posible cambio en la tendencia del sector, o, por el contrario, se consideraba insostenible la posición por encima del 300% y se aceptaba el repliegue como inevitable.

La primera tesis la avalaría la negativa de los representantes de la entidad en las salas de contratación a aceptar las órdenes compradoras cursadas después del período de formación de cambios, con lo que para las reuniones de esta mañana quedaría, al menos en principio, un cierto fondo comprador. En favor de la segunda suposición se argumenta el que la presión vendedora sobre los valores bancarios ha cedido un tanto, pero en ningún caso ha desaparecido. Además -continúan quienes avalan esta hipótesis-, el Popular tiene menos interés que el resto de sus compañeros de sector en mantener artificialmente el precio de sus acciones, al haber presentado ya los resultados del presente ejercicio.

Continuando con el grupo bancario, el pasado martes se contrataron 1.103,8 millones de pesetas efectivas en el conjunto de los comerciales. De esta cifra correspondió la mayor parte a las siete mayores entidades, casi un 70%, entre las que destacaban los 296,14 millones del Santander, que representan unos 275.000 títulos; las 150.000 acciones que se negociaban en Banesto, y los poco más de 100.000 que contrataron Hispano y Bilbao. El valor que presentó una negociación más moderada fue el Vizcaya, con ,20.000 acciones escasas.

Estas cifras, que superan ampliamente las que se facilitaban como saldos en el mecanismo de la caja, vienen a poner una vez más de manifiesto el escaso cumplimiento que se hace de las normas particulares de contratación de este sector. Para los especialistas estaba bastante claro que en ningún momento se produjeron ayer peticiones de acciones bancarias de última hora lo suficientemente importantes como para justificar este desfase, por lo que se llega a dos conclusiones fáciles. Por una parte, no se declararon previamente todas las órdenes, y por otra, fueron los propios bancos quienes se encargaron de tomar una buena porción de la oferta que se les generaba.