El mapa político andaluz, a revisión

Las previsiones que se apuntan para estos comicios quiebran las líneas marcadas por las anteriores elecciones en Andalucía. El referéndum autonómico del 28 de febrero de 1.980, en el que la postura gubernamental obtuvo un rotundo fracaso, sería el responsable de este cambio en las tendencias de voto.Estas tendencias, consideradas las elecciones generales de 1.977 y 1.979, así como las municipales de 1.979, muestran que el PSOE experimentaba un continuo, aunque no excesivamente pronunciado, descenso; que UCD, salvo en algunas provincias (como Jaén), acompañaba a los socialistas en este lento descenso, y que el PCE experimentaba un importante ascenso. Alianza Popular había sufrido una caída dramática entre 1.977 y 1.979, aunque se pudo apreciar ya una cierta recuperación en las elecciones parciales al Senado en Sevilla y Almería, en el otoño de 1.980. En cuanto al PSA, su evolución resulta muy oscilante, pero, en general, se puede apreciar un crecimiento importante en 1.979 respecto a 1.977.

También la tendencia a la abstención, que fue de casi un 50% en la última consulta popular (referéndum del Estatuto, el 20 de octubre de 1.981), parece ir a quebrarse hoy: pese al pesimismo de última hora mostrado por algunos líderes, la abstención no debe pasar del 20%.