García Díez intenta un entendimiento entre Adolfo Suárez y Garrigues Walker

Los socialdemócratas de Unión de Centro Democrático (UCD) están preparando estos días un entendimiento entre Antonio Garrigues Walker y Adolfo Suárez, al objeto de que UCD pueda presentarse a las próximas elecciones generales como tal partido, sin rupturas, y con la presencia de Garrigues y una buena parte de los hombres, de los Clubes Liberales como un grupo más de UCD. El vicepresidente segundo del Gobierno, Juan Antonio García Díez, es quien se está reuniendo tanto con Garrigues como con Suárez para intentar lograr la conciliación entre ambos.

Los socialdemócratas centristas y los liberales vienen manteniendo contactos periódicos desde hace unos meses. Paralelamente a las reuniones que mantienen con cierta frecuencia el vicepresidente económico y Antonio Garrigues, se reunen Antonio Fontán, Joaquín Muñoz Peirats y Eduardo Punset con los ministros Luis Gámir y Santiago Rodríguez Miran da, y con Juan Ignacio Sáenz Díez, del secretariado centrista.El último encuentro entre socialdemócratas de UCD y libera les se produjo el pasado lunes, en un almuerzo que reunió al vicepresidente económico, al presidente del Instituto Nacional de Industria (INI), Carlos Bustelo, y a un tercer socialdemócrata, alejado de la escena política, y con un importante cargo oficial, con Antonio Garrigues Walker, Eduardo Merigó y Eduardo Punset.

La tesis que ambas partes defendieron fue la de intentar a toda costa que UCD no se rompa después del domingo, fecha de las elecciones al Parlamento regional de Andalucía, y poder concurrir a los próximos comicios con una UCD similar a la de 1977, es decir, cubriendo un amplio espectro político que incluya desde el conservadurismo más genuino (representado por los demócratacristianos) hasta el reformismo progresista, cubierto, según los comensales, por liberales, socialdemócratas y suaristas.

Los dos obstáculos más importantes con que cuenta esta operación lo constituyen la disputa por el liderazgo que plantean los suaristas y el enfrentamiento entre Adolfo Suárez y Antonio Garrigues, que ha llevado al primero a plantear que la entrada de Garrigues en UCD lleva automáticamente aparejada su salida del partido que él fundó. Suárez, como ya es sabido, se resiste a aceptar el liderazgo de hecho de Leopoldo Calvo Sotelo -es presidente del Gobierno y de UCD- alegando que previamente debe ofrecérsele el modelo de partido que defiende su sucesor.

La solución al enfrentamiento entre Suárez y Garrigues tampoco carece de dificultades, dado que los planteamientos del primero no coinciden con el modelo económico -liberal que él, en alguna ocasión, ha llegado a denominar "salvajismo económico". A ello hay que añadir la ausencia total de simpatía entre ambos personajes, la consideración por parte de Suárez de que Garrigues no aporta nada a UCD y su rechazo a las pretensiones del presidente de la Federación de Clubes Liberales de incluir a no menos de treinta de sus hombres en las próximas listas electorales.

Independientes de la 'derecha civilizada'

Así las cosas, y aunque el panorama se presenta confuso, los socialdemócratas están intentando, en su deseo de "rellenar" nuevamente UCD, no sólo contar con los liberales de Garrigues Walker, sino abrir el partido a personas independientes que coincidan ideológicamente con lo que ellos llaman "derecha civilizada, lejos de la dureza de la CEOE y de los nostálgicos del franquismo", en palabras de un destacado socialdemócrata centrista, quien añadió que de lo que se trata es de impedir la formación de la llamada gran derecha, operación para la Leopoldo Calvo Sotelo está recibiendo fuertes presiones, y que se culminaría con la coalición de UCD con AP."Precisamente pretenden ocupar nuestro espacio político aquellas personas que, en su día", añadió la mencionada fuente socialdemócrata, "se opusieron a la reforma política que pretendía llegar a cabo UCD y prefirieron integrarse en la opción de Los siete magníficos". La relativa debilidad de ambos sectores ideológicos en UCD, y, muy especialmente, sus escasas posibilidades de ocupar algún puesto en el comité electoral, es otra de las razones de cimentan esta alianza.