Tendillo: "Creo que estoy entre los elegidos"

"Los jugadores españoles que disputemos el Mundial tenemos que ser las perlas. Los jugadores de la selección suelen ser los que están más de moda y por eso se ofrecen mejores precios. Yo me encuentro entre ellos sólo por la regularidad que he mantenido durante toda la. campaña en la Liga.Pregunta: ¿Se ha dado usted cuenta de que la cifra que ofrecen es su peso en millones de pesetas multiplicado por tres?.

Respuesta: Estas son cosas de clubes, que son los que dicen lo que puedo valer. Ahí yo no me meto.

P: ¿Satisface pensar que por el trabajo de uno ofrecen otros cantidades como en su caso de sueño?.

R.: Alegra. saber que ponen un precio elevado por un jugador. 9jalá llegara el día en que pudiera ser realidad un traspaso así.

P.: ¿Puede: usted convertirse en un esclavo de oro del balón?.

R.: Yo soy bastante realista. Lo que pueda venir el tiempo lo dirá.

Hablar de 250 millones de pesetas por el traspaso de un jugador es casi dirigir el objetivo de las especulaciones hacia un club ávido de jugadores; ya hechos y con las arcas repletas de dineros frescos. Hay que pensar, sin riesgo a equivocarse mucho, en el Barcelona Fútbol Club. Tendillo no afirma ni niega.

P.: ¿Es Tendillo patrimonio de la comunidad valenciana?.

R.: No.

Miguel Tendillo dice no con una amplia sonrisa, la que debe utilizar delante de sus fans, que son muchas.

R.: Nunca me he quejado en lo que se refiere a señoras, pero últimamente salgo con una chica y con ella me encuentro muy a gusto, es con quien más tiempo he durado, estoy bien con ella y pienso continuar.

P.: ¿Es infiel?.

R.: Soy muy irregular, no mantengo una línea.

"Mis triunfos son de mis padres"

La madre de Miguel, Dolores, es quien le prepara todas las cosas y quien recibe las llamadas de teléfono de decenas de admiradoras. "Por falta de cartas y llamadas -dice Tendillo- no queda. Las cartas que recibo las suelen escribir jovencitas, quinceañeras que me piden fotos o el teléfono.

Tendillo asegura que es un desastre en casa, "peco de desastre". Miguel, natural de Montcada (Valencia), tercero de B.U.P, ¿qué va a ser cuando sea mayor?.

R.: Tenía idea de terminar el C.O.U al final de la mili y luego estudiar una carrera, pero el fútbol sobrepasa todo. A pesar de que tienes tiempo para estudiar después de los entrenos no te quedan ganas de nada. El fútbol y los estudios se pueden compaginar, pero es muy sacrificado. En cualquier caso voy a intentarlo con el C. O. U.

P.: ¿Fuma porros?.

R.: No.

P.: ¿Nunca?.

R.: En serio en serio, nunca me ha llamado. Puede ser que me hallan visto alguna vez en compañía de amigos que fumen, tengo muchos amigos y algunos le dan. Yo, nunca.

P.: ¿Habla catalán?.

R.: Yo hablo valenciano. Catalán poco hablo, de muchas palabras no tengo ni idea.

P.: ¿País Valenciá, Reino de Valencia, Valencia o comunidad valenciana?.

R.: En política no me suelo meter. Reino de Valencia o País Valenciá... No sé. Lo que acuerden por mayoría pienso que será para bien de todos.

Hay que pensar que Dolores será una de las madres más orgullosas del mundo. Su hijo, a quien ve jugar los domingos que el Valencia disputa un partido en el Luis Casanova, es propietario de un piso pero no quiere dejar el domicilio familiar.

P.: Nunca se me pasó por la cabeza. La persona que se va de casa lo suele hacer porque contrae matrimonio o porque tiene algún pro blema con sus padres. Y yo estoy muy bien, gracias a Dios.

La madre de Tendillo, Dolores, está además acostumbrada al ambiente del fútbol dentro de su casa. Su marido, Miguel Tendillo senior, jugó en segunda división. Militó en varios equipos, el Elche y el Levante entre ellos, y abandonó los campos de fútbol a los 28 años tras una lesión en una rodilla.

R.: Gran parte de mis triunfos son de mis padres. En mi casa tengo la persona adecuada y que conoce el camino que debo seguir. Todo se lo debo a él, a mi padre.

"Mi ídolo era Migueli"

En España no es normal que un jugador de fútbol sea titular de la selección española a los 20, años. Tampoco es frecuente que a los 21 años tenga una expriencia en primera división de cuatro ligas. Esas cosas, suceden en países que planifican la vida deportiva desde que los niños no levanten un palmo del suelo; véase República Federal de Alemania o Unión Soviética por ejemplo.

P.: ¿Miguel Tendillo ya se lo cree?. ,R.: Los dos primeros años. no asimilaba mucho que yo pudiera estar entre los grandes. Pero he madurado profesinalmente. Si, me creo que estoy ahí, entre los elegidos.

Confiesa sin embargo Tendillo que aún le cuesta hacerse a la idea de ser el sustituto de Migueli, "Tarzán" Migueli, el central del Barcelona y de la selección española durante casi toda la época en que rigió sobre el equipo nacional la batuta de Kubala.

R.: Migueli era mi ídolo. Hace 7 años, en el colegio, yo soñaba con llegar al puesto que él ocupaba. Ahora resulta que estoy viviendo con muchos de los nombres que entonces idolatraba.

P.: ¿Siempre jugó en la defensa.?

R.: Al contario, a mi me gustaba ir hacia adelante, la defensa la veía poco cuando jugaba entre amigos. Empecé a actuar de medio, a los 12 años, y cuando fui a la escuela de jugadores del Valencia me colocaron de central... y hasta la fecha.

P.:¿Tendillo es fuerza o técnica?.

R.: Todo esta compaginado, pero en mi puesto la fuerza es el 60% de mi trabajo. Si algún día desapreciera sería tanto como dejarme a cero.

P.: ¿Qué delanteros centro le costó más marcar en España?.

R.: La verdad, los que forman parte de la selección: Quini, Satrústegui y Santillana. Es gente hecha, más corrida. También Morete, el que fue número 9 de Las Palmas.

P.: ¿Fuera de España qué delanteros le trajeron de calle?.

R.: Mariner es un hombre muy difícil. Krankl... hay jugadores que ofrecen más dificultades que Krankl por ejemplo. Lo que sucede es que debes estar más pendiente de éste que de los otros. Los hay que pueden tener cuatro o cinco buenas ocasiones por partido para marcar gol, que te jalean de aquí para allá, te pueden llevar más loco... pero Krankl tiene una oportunidad y la aprovecha.

P.: ¿Qué le queda por conseguir en el fútbol?.

R.: Tengo mucho que hacer aún.