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Hinault, gran favorito del Giro

Dieciocho equipos de nueve corredores tomarán hoy la salida en la 65ª edición del Giro de Italia, disputando una contra reloj de 16 kilómetros de recorrido por las calles de Milán. Los 162 participantes deberán cubrir 23 etapas, con un total de 3.994 kilómetros, en una verdadera vuelta de norte a sur de la península, volviendo hasta Turín, fin de la ronda, e incluyendo un salto a la isla de Sicilia. Bernard Hinault, pese a sus problemas de lesiones esta temporada, aquejado de dolencias cervicales, será el gran favorito, aunque el trazado de la prueba es el más montañoso de los últimos años. Vincenzo Torriani, el organizador, lo planteó de forma muy especial para Giovanni Battaglin, ganador de la Vuelta a España y el Giro en 1981. En cualquier caso, la ronda transalpina, como la española, tiene este año un nivel de calidad bastante bajo.Por cuestiones económicas, como la Vuelta a España, el Giro -Vincenzo Torriani- no ha contratado para la actual edición a equipos imprescindibles actualmente para una gran ronda, como el Raleigh belga-holandés o el Peugeot francés. Sólo el Renault de Bernard Hinault pondrá las cosas difíciles a toda la armada italiana, en la que la presencia de sus figuras: Baronchelli, Moser, Saronni, Contini o el sueco Prim mantendrá, eso sí, un apreciable nivel.

El Giro tendrá este año una penúltima etapa alpina impresionante, con la entrada en Francia y el paso de puertos tan conocidos del Tour galo como la Madeleine, Vars, Izoard, Montgenevre y Sestriere. En 1949 el legendario Fausto Coppi realizó sobre el mismo recorrido una de sus gestas inolvidables. La ronda italiana tendrá, además, cuatro llegadas en altos: el día 25, en Camigliatello; el 27, en Campitello Matese; el 31, en San Martino di Csatrozza y el 2 de Junio, en Monte Campione.

Otras diez dificultades montañosas completarán un trazado apropiado para escaladores, que, lamentablemente, no volverá a favorecer a los españoles, que apenas suben ya más que los extranjeros.

El ritmo, además, en cuanto se sale de España agota a los corredores hispanos. En el Kelme, Belda, uno de los implicados en el supuesto doping final de la Vuelta a España, intentará brillar en alguna etapa, como Juan Fernández. En el Zor, Pedro Muñoz, otro posible drogado, tal vez mejore de su mala ronda española, lo mismo que Rupérez, que se dejó notar hace dos años tras su triunfo en Madrid.

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