La DC italiana duda entre la continuidad y la apertura al PCI
Después de tres jornadas de debates; el XV Congreso Nacional de la Democracia Cristiana italiana, que ha estado marcado por la división y la ruptura de viejas alianzas, deberá decidir si opta por la continuidad y mantiene su alianza con los socialistas, o resucita el espíritu de Aldo Moro y da paso a la corriente más abierta al entendimiento con los comunistas.En una atmósfera tensa, en la que no han faltado los gritos y las imprecaciones, figuras tradicionales del partido, como Giulio Andreotti, Amintore Fanfani, presidente del Senado, y Flaminio Piccoli, secretario general saliente, han dado su apoyo al candidato del ala izquierda, el amigo de los comunistas Ciriaco de Mita.
Su rival a la secretaría general del partido, Arnaldo Forlani, a quien apóya el ala derecha, aparece con menos posibilidades de éxito, dada la extraña alianza forjada en torno a su rival y basada en el despecho de un amplio sector del partido por el creciente poder de los socialistas.
El propio Forlani ha advertido a los socialistas que no intenten sustituir el poder democristiano en Italia.
Ahora todo el esfuerzo de los jerifaltes del partido consiste en que el duelo que se va a realizar entre los dos candidatos a la secretaría no aparezca como una ruptura interna del partido. Se asegura, por ejemplo, que anibos candidatos desean seguir la colaboración actual de gobierno con los socialistas y que ambos excluyen la posibilidad inmediata de una participación de los comunistas en el gobierno.
¿Cuál es entonces la diferencia entre los dos candidatos?. Consiste, dicen, en un solo punto: cómo deberá ser la colaboración con los socialistas.
El ala izquierda se niega a que la D.C. sea una subalterna del Partido Socialista, y pide que no se excluya del juego democrático al Partido Comunista. La derecha, por su parte, quiere consolidar la actual alianza de gobierno de cinco partidos, aún a costa de haber cedido la presidencia a los socialista y haber perdido la jefatura del ejecutivo.