Telefónica dice que no rechazó ningún plan de seguridad sobre las instalaciones voladas
La Compañía Telefónica Nacional de España (CTNE) declaró ayer que sus directivos no rechazaron un plan especial de protección o pedido su aplazamiento sobre las instalaciones de la central de Ríos Rosas, voladas en la madrugada del domingo, según figura en un escrito de precisiones hecho público por el Ministerio del Interior y la Telefónica. No obstante, se ha comprobado en fuentes policiales que un plan de seguridad, previsto para el Mundial-82, incluía en un principio la vigilancia de esas instalaciones. Como consecuencia de ello, la noche del altentado el servicio de seguridad de la central de Ríos Rosas estaba, compuesto sólo por dos vigilantes jurados. La poli cía, sin embargo, tenía este enclave en su plan de protección de la alerta general del fin de semana.Al filo de las ocho de la noche de ayer el Ministerio del Interior y la Compañía Telefónica Nacional de España hicieron público el siguiente comunicado:
"Ante la información publicada por el diario EL PAIS los días 19 y 20 de abril, en relación con el atentado a la central de Ríos Rosas, el Ministerio del Interior y la Compañía Telefónica Nacional de España consideran necesario hacer las siguientes precisiones:
1º. La información dada por EL PAIS de que la Telefónica rechazó un plan especial de protección sobre las instalaciones voladas no es cierta.
2º. Con fecha 28 de julio de 1981, la delegación del Gobierno en la CTNE remitió a los servicios de seguridad del Estado el informe preparado por la compañía sobre la seguridad de las instalaciones telefónicas en relación con el Mundial-82. Tras diversas reuniones del grupo de trabajo constituido al efecto, la Dirección de la Seguridad del Estado estableció el plan de protección. En dicho plan, concebido exclusivamente para el Mundial-82, se dio prioridad a las centrales telefónicas que incidían decisivamente en las comunicaciones relacionadas con este acontecimiento deportivo, circunstancia que no concurria en la central de Ríos Rosas, que tiene muy escasa repercusión en el tráfico internacional y con este acontecimiento deportivo.
3º. En consecuencia, en ningún momento los directivos de Telefónica han rechazado o pedido aplazamiento de un plan especial de protección para las instalaciones de Ríos Rosas".
Este escrito de precisiones se realizó a lo largo del día de ayer. El presidente de la CTNE celebró consultas personales y telefónicas a lo largo del día con los responsables de la Seguridad del Estado. Se ha podido establecer, a pesar de estas precisiones, que la central de Ríos Rosas figuró en un principio en el plan de seguridad especial del Mundial.
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La central de Ríos Rosas estaba en el plan de protección de la policía este fin de semana
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La decisión de postergar la vigilancia de estas instalaciones se tomó en una reunión conjunta del Ministerio del Interior y la CTNE, en base a criterios exclusivamente técnícos. Para los responsables de la compañía, las reparaciones que un atentado terrorista podía causar en las instalaciones voladas por ETAm, que todavía no ha reivindicado el atentado, podían estar subsanadas en el plazo de dos semanas y existían instalaciones más sensibles y de más difícil puesta en funcionamiento que la citada central de Ríos Rosas. Valorado este criterio técnico, se tomó la decisión (véase EL PAIS de ayer) de establecer las medidas preventivas el 15 de mayo, en vez del 15 de abril.
La policía, no obstante, valoró este objetivo como clave de la posible ofensiva terrorista y estaba en los puntos de especial protección del pasado fin de semana cuando se produjo el atentado de la madrugada del domingo. Hay que tener en cuenta que la importancia y significación de la central de Ríos Rosas viene dada -según información facilitada por el propio presidente de la CTNE y otros miembros responsables de la compañía- porque alberga una CTS (pone en contacto abonados de diversas centrales), otra de comunicaciones interurbanas, red de transmisión de datos y una central de comunicaciones internacionales. Las consecuencias del atentado del domingo afectaron a 700.000 abonados, 20.000 se encontraban totalmente fuera de servicio, once provincias tenían serios problemas de comunicación con Madrid y las transimisiones bancarias se interrumpieron para 6.000 sucursales. El propio presidente de la CTNE hizo llamamientos en los medios de comunicación para que no se realizaran, salvo casos urgentes, llamadas desde las provincias a Madrid.
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