Los trabajadores exigen que el INTA cumpla sus compromisos laborales
Los trabajadores del Instituto Nacional de Técnicas Aeroespaciales (INTA), estación espacial de Madrid, han mostrado su preocupación por el futuro de las estaciones espaciales que en forma conjunta mantienen en España y Estados Unidos y exigen que el INTA dé una solución a la situación en que quedarían los empleados de los centros de trabajo.Tras el cierre, el pasado mes de febrero, de las instalaciones de Cebreros, los trabajadores temen que las otras dos estaciones en funcionamiento, Fresnedillas y Robledo de Chavela, sigan el mismo camino. Según indicaron fuentes laborales, en un plazo de tres años está prevista la desaparición de las tres estaciones espaciales. Los recortes presupuestarios del Gobierno estadounidense al programa espacial han provocado en una primera fase el cierre de la estación de Cebreros, al que seguirían previsiblemente el de las otras dos citadas.
Los trabajadores insertaron hace unas semanas un anuncio en la prensa en el que la plantilla entera se ofrecía especificando sus puestos de trabajo. Con el cierre de la estación de Cebreros se planteó el primer problema con los trabajadores afectados. Muchos de ellos fueron reciclados hacia otros puestos, algunos ocupando categorías inferiores y, según matizaron las citadas fuentes, cobrando menos que lo que percibirían en el paro.
"Queremos", señalaron, "que, después de dieciséis años de trabajo, se nos diga al menos qué perspectivas de futuro tenemos". Las distintas gestiones realizadas a través de una comisión negociadora creada al efecto no han dado hasta el momento ningún resultado.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.