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Pesimismo sobre una pronta solución del proyecto Presur

El Gobierno puede retrasar, en espera de nuevos informes técnicos, la decisión definitiva que, según algunos medios, se iba a adoptar hoy sobre la construcción de una planta de pellets (granulado de mineral de hierro) en la zona minera de Fregenal de la Sierra, entre las provincias de Huelva y Badajoz. Mientras tanto, cinco alcaldes de las localidades afectadas protagonizaron ayer una sentada ante el Ministerio de Industria y las acciones de protesta -encierros y huelgas de hambre- se recrudecieron en los pueblos de la zona. Se han empezado a presentar síntomas de neumonía entre los mineros encerrados en la mina de Cala que han decidido no abandonar su actitud mientras no se de respuesta a sus peticiones.

El proyecto de pellets, junto al de prerreducidos de Huelva, va a ser considerado a lo largo de hoy en una reunión a la que asistirán el presidente de Gobierno, Calvo Sotelo; el vicepresidente económico, Juan Antonio García Díez; el ministro de Industria, Ignacio Bayón; altos directivos del INI y Ensídesa; y representantes parlamentarios de las provincias y comunidades autónomas involucradas.Fuentes de diversa procedencia señalaron ayer que "no parece inmediata una decisión al respecto", en parte porque los informes técnicos disponibles hasta la fecha "son coincidentes todos en la inviabilidad económica" de ambos proyectos, es decir de la planta de pellets y de la de prerreducidos.

Aunque en algunos medios industriales se habla todavía de la posibilidad de que se decida en favor de la planta de pellets, mientras se descarta por ahora la de prerreducidos, tal como informaba la agencia Efe, fuentes solventes mostraron ayer a este periódico su escepticismo sobre lo inmediato de la decisión, basándose en la existencia de informes técnicos muy negativos sobre ambos proyectos.

"Incluso el de pellets es antieconómico", según una fuente, que citó el informe elaborado a petición del Instituto Nacional de Industria por la firma inglesa Atkins Planing, con fecha del pasado año, que ya advertía que sería necesaria una inversión de 20.000 millones de pesetas para mantener 1.400 puestos de trabajo. En otras palabras, "cada puesto de trabajo costaría 15 millones de pesetas".

Intereses contrapuestos

Al parecer, los intereses contrapuestos en el problema se sitúan de la siguiente manera. En contra del proyecto: Ensidesa, Instituto Nacional de Industria y vicepresidencia económica. A favor del proyecto: los intereses locales materializados en la representación parlamentaria de la zona, así como las centrales sindicales. En la mitad pesa la oportunidad política del momento.Fuentes ligadas a un ministerio señalaron ayer que "existe voluntad política decidida" por parte del Gobierno para compaginar "los legítimos intereses de Ensidesa y el mantenimiento de los puestos de trabajo en la zona". Otra fuente administrativa señaló, sin embargo, la conveniencia de encargar un nuevo informe técnico que "demuestre de una vez por todas la viabilidad o inconveniencia económica del proyecto de pellets".

Aparte del mantenimiento de los puestos de trabajo, que reclaman los sindicatos y los intereses políticos y electorales de la zona en la decisión que finalmente se adopte puede pesar el alto costo de cada puesto y la situación del mercado mundial siderúrgico que, según los argumentos del informe Atkins, no se presenta para los próximos años de una forma tan negativa como, en el momento de la aprobación inicial del proyecto, se interpretó.

Según este informe, los dos argumentos centrales que justificaron inicialmente los dos proyectos, la existencia cercana de gas y la eventual escasez de chatarra a final de los años ochenta, no se cumplen. En Cádiz, según el informe Chevron, no existe gas en cantidades rentables y la situación del mercado de chatarra, según el informe Atkins, no va a ser de escasez, como originalmente se preveía.

Otro dato no menos importan te que influirá en la decisión es el efecto sustitutivo que la planta de pellets puede tener en las importaciones que Ensidesa realiza de una factoría suya de Brasil, estimadas estas en unos 2,5 millones de toneladas. La planta de Fregenal fabricaría en torno a un millón de toneladas y sus defensores ofrecen, como argumento para no hundir la "limitada rentabilidad" del proyecto brasileño vender solamente un 70% de la producción a Ensidesa y destinar el resto a la exportación.

Sentada de los alcaldes

Con el telón de fondo de una reunión que, en principio, no parece que vaya aportar una solución inmediata, los cinco alcaldes de las localidades de Cala, Arroyo Molinos, Jerez de los Caballeros, Santa Olalla y Real de la Jara iniciaron ayer, alrededor de las doce horas, una sentada ante la sede del Ministerio de Industria. Los alcaldes no pudieron extender sus pancartas. Fuerzas de la Policía Nacional les advirtieron, apenas iniciada su acción, de la posibilidad de que fueran detenidos si persistían en su actitud.No obstante, se les autorizó a permanecer ante el edificio del Ministerio de industria. En una de las pancartas se decía: "Los mineros encerrados en nuestros pueblos no pueden esperar más". La otra pancarta pedía el establecimiento de un calendario negociado.

Durante todo el día de ayer efectivos de la Policía Nacional permanecieron ante el edificio. Los alcaldes, que comieron ante la atenta mirada de las Fuerzas de Orden Público, extendían discretamente sus pancartas para que los fotógrafos de Prensa realizaran su trabajo, plegándolas inmediatamente después.

Un portavoz de las autoridades municipales mostró su desacuerdo con la vigilancia de que eran objeto. "No comprendemos por qué hemos (de ser tratados de esta forma. Nuestra actitud es totalmente pacífica y nuestra presencia no interrumpe para nada la normal actividad del Ministerio" (los alcaldes estuvieron situados en las aceras que dan al paseo de la Castellana).

Para los alcaldes, la misión que les ha traído a Madrid concluirá una vez que se conozcan los resultados de la reunión que hoy mantendrá. el presidente del Gobierno con altos cargos de la Administración. Los alcaldes tienen previsto continuar sus acciones hoy ante el Palacio de la Moncloa. "Nosotros", señalaron, "hemos sido enviados por nuestros pueblos para buscar soluciones y no podemos volver sin respuesta".

A lo largo de, la jornada, extremeños y andaluces residentes en Madrid se acercaron a mostrar su solidaridad con los alcaldes. El vicepresidente del Hogar Extremeño, les ofreció los locales de la asociación. "Es lo menos que podemos hacer en estas circunstancias". Por otra parte, el senador Pedro Cañada Castillo, del partido Extremadura Unida, acudió a dialogar con los alcaldes y distribuyó un comunicado en el que se señala la obligación del Gobierno de cumplir con sus propios acuerdos adoptados en el Consejo de Ministros del 24 de abril del pasado año.

Crece la protesta

Mientras los alcaldes realizaban sus acciones en Madrid, en la zona afectada por el proyecto se recrudecían los paros y los encierros. Un grupo de mujeres de los mineros de Cala y un sacerdote de Fregenal de la Sierra se unieron ayer a la huelga de hambre que desde el pasado domingo mantienen miembros de CC OO y UGT, según informan nuestros corresponsales J. S. y Jeremías Clemente desde Extremadura.A la una de la tarde de ayer, aún continuaban en huelga de hambre cinco personas encerradas en el Ayuntamiento de Jerez de los Caballleros y otras siete en el de Fregenal de la Sierra. En la primera de estas localidades el pleno extraordinario del Ayuntamiento ha tomado el acuerdo de declarar persona non grata a Lorenzo Martínez Fresneda, gobernador civil de Badajoz, solicitándole que devuelva la medalla de oro de la ciudad que se encuentra en su poder por entender que, tras la prohibición, de la marcha del pasado domingo, no puede llevarla con dignidad.

El paro general convocado en la cuenca minera ha afectado, según fuentes sindicales, al menos a nueve localidades. Los gases y humos, junto con las bajas temperaturas de las galerías hacen la situación insoportable para los mineros encerrados de Cala, siete de los cuales tienen principio de neumonía. A pesar de los consejos médicos, ninguno ha querido abandonar el encierro. En Fregenal de la Sierra, el otro sacerdote ha tenido que dejar la huelga de hambre por prescripción facultativa, pero permanece recluido con los mineros.

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