Consumada la escisión de los comunistas catalanes
El nuevo Partido de los Comunistas de Cataluña, formado por los escindidos del PSUC, aprobó por unanimidad en su congreso constituyente, clausurado ayer en Barcelona, una resolución en la que se declara afecto al marxismo-leninismo y continuador de la "tradición histórica y revolucionaria" de la organización comunista catalana. Los dirigentes de este nuevo partido -de tendencia prosoviética- consideran que los eurocomunistas deberían unirse al partido socialista, debido a las "escasas diferencias" que les separan de este último, y dieron a entender que darán su primera batalla en las elecciones sindicales desde la plataforma que supone su fuerte implantación en CC OO.A juzgar por los invitados presentes en el congreso, parece evidente la existencia de una estrecha relación entre los disidentes del PSUC y los de otras organizaciones del Partido Comunista de España. Francisco García Salve, expulsado del PCE, anunció en conferencia de Prensa la celebración de un congreso de los disidentes comunistas.
Pere Ardiaca, ha sido elegido presidente del nuevo partido, y Juan Ramos, secretario general.
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