Demasiados 'poncios'
Pablo Porta, ejerció de Poncio Pilatos al crear el Comité de Fútbol Profesional, Pablo Porta dejó la resolución de los posibles conflictos con los jugadores y la AFE al sanedrín federativo. Pero ocurre que la AFE no encuentra, en su camino penitencial, mas que poncios incapaces de tomar decisiones. Ahora todos quieren lavarse las manos. Antes, el presidente del Barcelona, José Luís Núñez y ahora el del Valencia, Ramos Costa, en cuanto se sientan en la mesa de negociación se sienten impelidos a tomar un teléfono para consultar. La capacidad de decisión de quienes han de establecer acuerdos es absolutamente nula.Los futbolistas mantienen sus querellas con Pablo Porta porque, según ellos, nunca cumplió las promesas hechas. Ahora la situación es peor, porque ni siquiera les queda el recurso del pataleo, ya que los interlocutores no firman sin el previo consentimiento de quienes actúan desde la sombra. Las conversaciones entre huelguistas y la patronal es puro diálogo de sordos.
Los clubes están dispuestos a jugar con lo que tengan disponible. Si mala es la huelga, peor es lo que están dispuestos a hacer los dirigentes futbolísticos, ya que la alineación de juveniles y aficionados va a ser una adulteración de la competición. La Federación, que podría castigar a aquél club que en cualquier partido renunciara a jugar con el equipo titular, ve con buenos ojos la finalización anómala de la Liga. Como siempre en las posturas encontradas de unos y otros ha faltado capacidad negociadora. Sobre todo, de quienes, como primera medida, ponen pies en pared. Si los jugadores no tienen razón en sus reivindicaciones, no es la mejor táctica abandonar la mesa de negociación hasta el próximo jueves.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.