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La policía antiterrorista centra sus investigaciones en la localización del 'etarra' Lete Etxániz

Unidades operativas policiales dependientes del Mando Unico para la Lucha Contraterrorista (MULC) rastrean en los últimos días los pasos del dirigente de ETA militar Angel María Lete Etxániz, Patas, jefe a su vez del comando ilegal (integrado por miembros liberados) de esta organización que viene actuando en los últimos tiempos en la provincia de Vizcaya. Fuentes policiales indicaron a EL PAIS que Lete Etxániz es el responsable del comando que días pasados dio muerte a dos policías y una mujer en Sestao. También está acusado de participar en el secuestro el pasado mes de enero del industrial José Lipperheide.Las fuentes consultadas por este periódico estiman que los responsables de la lucha antiterrorista en Euskadi tienen información en estos momentos sobre la presencia en territorio vasco de, al menos, dos comandos ilegales de la organización, uno en Vizcaya, a cuyo frente estaría el citado Lete Etxániz, y otro en Guipúzcoa, probablemente dirigido por Miguel Angel Apalategui Ayerbe, Apala. El resto de los comandos ilegales podrían estar fuera de España.

Aunque existe cierta preocupación por el inicio de un recrudecimiento de la lucha armada, hecho que parece confirmarse tras el atentado de Sestao y el asesinato del delegado de la Compañía Telefónica Nacional de España en Guipúzcoa, la policía sigue siendo optimista en los avances que, según sus propias estimaciones, se están produciendo en la lucha contra el terrorismo.

Medios próximos a la dirección de la lucha antiterrorista estiman que la escasa actividad de ETA militar en los últimos meses ha sido debida principalmente a las numerosas detenciones que se han producido a lo largo del último año, a través de las cuales se ha podido romper el esquema de infraestructura e información de la organización, como lo prueba el hecho de que en alguna ocasión los dirigentes etarras hayan tenido que pedir públicamente, mediante comunicado dirigido al pueblo vasco, información para sus actividades. Esto ha motivado un incremento de actividades por parte de los comandos ilegales.

Las actividades terroristas de Lete Etxániz, el jefe del comando ilegal de ETAm al que la policía busca por todo Euskadi, se remontan a 1974, año en que pide la baja en la empresa que trabajaba como obrero para dedicarse a la lucha armada como miembro liberado de ETAm. De 30 años de edad y natural de Legazpia (Guipúzcoa), Patas es acusado por la policía del secuestro y posterior muerte del industrial Ibarra y del ametrallamiento del cuartel de la Guardia Civil de Herrera, ambas acciones perpetradas en 1977; los atentados que acabaron con la vida de Julio Martínez Ezquerra y Manuel Hernández Seisdedos, y el asesinato de seis guardias civiles en Ispáster, atentado éste último llevado a cabo en enero de 1980.

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