Los acuerdos con la CEE no prevén un período de transición en política regional

El comisario de Política Regional de las Comunidades Europeas, el italiano Antonio Giolitti, que ayer terminó una visita oficial a España de dos días de duración, manifestó que los acuerdos alcanzados entre el Gobierno de Madrid y la CEE el pasado 22 de marzo no prevén ningún período de transición para la aplicación de la política regional comunitaria en este país.En una rueda de Prensa celebrada ayer en la oficina de la CEE en Madrid, Antonio Giolitti señaló que España se podrá beneficiar, desde el primer día de la adhesión, de las ayudas que la Comunidad Económica Europea destina para las zonas deprimidas, en particular de los medios financieros del Fondo Europeo de Desarrollo Regional.

En este capítulo negociador, España tenía planteado ante Bruselas la declaración de zona deprimida para todo el territorio español, a lo que, parece, se oponía la comunidad. En cualquier caso, según Giolitti, España se podrá beneficiar desde el primer día de estos fondos comunitarios, así como ahora lo hace de una cantidad fija del Banco Europeo de Inversiones (BEI).

Entrevistas con ministros

El principal objetivo de la visita de Giolitti a España fue familiarizarse con el proceso de regionalización que experimenta la España de la transición democrática y, por este motivo, cursó un viaje a Andalucía, donde estuvo el pasado fin de semana. En Madrid, el comisario comunitario mantuvo varias entrevistas con los altos funcionarios españoles, entre ellos los; ministros de Administración Territorial, Obras Públicas, Presidencia y Asuntos Exteriores. Con todos ellos se habló del proceso autonómico, sus aspectos jurídicos y las implicaciones económicas una vez que España ingrese en la Comunidad Económica Europea.

Fecha de adhesión

Respecto a la fecha de adhesión, Giolitti señaló que se mantiene como objetivo la fecha del primero de enero de 1984 para la integración española, aunque esta fecha "nunca ha sido considerada como un compromiso de carácter jurídico". "Tratándose de una negociación", dijo, en una declaración escrita, "es claro que no es posible para ninguna de las partes prever el momento de su conclusión".

En cuanto al problema de si España o Portugal ingresarán uno antes que otro, Antonio Giolitti reconoció que puede darse una "asincronía de pocos meses en la firma de los tratados", aunque sólo se produciría en la firma y no en la entrada real.

"Las dos negociaciones son distintas y cada una avanza por méritos propios. Por razones políticas, institucionales y organizativas se considera muy deseable que se mantenga un buen paralelismo en el progreso de las dos negociaciones", declaró.