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Boskov: "Soy entrenador, no un candidato a la presidencia"

Boskov se despidió de la plantilla madridista entre sollozos. El cese del entrenador yugoslavo se precipitó tras la derrota en Las Palmas, a consecuencia, esencialmente, del movimiento preelectoral y del pánico a la reacción del público en el partido de esta noche frente a la Real Sociedad. Boskov afirmó en su despedida que "sólo soy un entrenador, no un candidato a la presidencia". De Carlos, presidente, reconoció que "el movimiento electoral ha contribuido a esta situación". Luis Molowny se hizo cargo ya del equipo, y afirmó que "si se gana el título de Copa me comprometo a entregárselo a Boskov".

Boskov se fue como un auténtico señor. El técnico era consciente de que su situación en el banquillo madridista era un polvorín a punto de estallar, sobre todo tras el descalabro de Kaiserslautern y el más inmimente fracasó de Las Palmas, aunque mantenía esperanzas de continuidad si se ganaba algún título. La realidad era que ni aún así iba a seguir. Pero extrañó que se hablara de dimisión, conociendo su eterno optimismo. "Hablé con el presidente", dijo Boskov, "tras el partido con Las Palmas, y le dije que si yo era fuente de problemas no pondría inconveniente alguno en marcharme. No quiero perjudicar al club". De Carlos no tardó en aceptar el ofrecimiento. A De Carlos, como futuro candidato a la presidencia, le quemaba Boskov, aunque el actual mandatario madridista intentó replicar a esta afirmación en el sentido de que "hasta ahora en ningún momento he movido un dedo para captación de votos, aunque ha habido personas impacientes por ocupar el sillón presidencial del club, y de ahí quizá la precipitación de las campañas".El acto ritual del relevo de Boskov por Molowny tuvo como escenario el vestuario de la Ciudad Deportiva. Acompañaban a De Carlos los directivos Laforgue y Beneyto. De Carlos se dirigió a la plantilla: "Nunca creí que se produciría este momento. Boskov ha contado siempre con la confianza y el apoyo mío y de la Junta, por su entrega, cariño al club, hombría de bien y profesionalidad. Las circunstancias, el momento previo de las elecciones -tema siempre presente-, han recrudecido el ambiente contra el entrenador, y alcanzaban también al equipo". Por vez primera, posiblemente, De Carlos insinuó falta de entrega en algún jugador, aunque sin citar nombres. "Hemos tenido antes del partido en Las Palmas todo al alcance de la mano, y se ha perdido la gran oportunidad. Si hay alguno que se sienta responsable, que haga examen de conciencia", aunque a renglón seguido añadió: "Ya sabemos que la inmensa mayoría del equipo se entrega por completo".

Tras recordar que el club "atraviesa unos momentos importantes", y que "hace falta poco para conseguir la meta de un título", De Carlos abrazó con efusividad a Boskov. Este apenas pudo hablar, "No es momento de hablar, sino de luchar y de ganar título. Gracias". El entrenador cesado no pudo continuar. Se abrazó a Molowny llorando, y el propio Molowny, también visiblemente emocionado, dijo que tampoco podía hablar.

Boskow hizo balance

Con más tranquilidad, Boskov atendió luego a la prensa e hizo balance de su gestión de casi tres años. "Con Boskov en el banquillo el Madrid ha ganado 118 partidos, empató 43 y perdió 31, con 331 goles a favor y 173 encajados. Se lograron once trofeos veraniegos, un título de Liga, otro de Copa, un subcampeonato de Liga perdido sólo por un gol, y un subcampeonato de Europa, aparte de que en el año 80 se eligió al Madrid como mejor equipo europeo".Aunque ha sido en los últimos meses, a raíz de la pérdida de la final de la Copa de Europa contra el Liverpool, cuando se han acentuado las críticas a Boskov por algunos planteamientos y alineaciones quizá erróneas. En la práctica, la plantilla madridista tampoco parece excesivamente fuerte como para intentar el asalto a las tres competiciones en que participa. Los fichajes no han sido acertados, y las culpabilidades en ello deben repartirse más generosamente. El equipo se ha resentido, sobre todo en su línea de ataque. "Ha sido difícil renovar el equipo", afirmó Boskov. "Había que elegir entre gastar mucho dinero en el mercado nacional e internacional, o recurrir a la propia cantera, que es lo que se ha hecho, y ahí están Agustín, Gallego, Cortés, Sabido y Pineda".

Con lo que no está de acuerdo Boskov es con los modos y procedimientos preelectorales. "Estoy dolido con la lucha electoral. Esto es normal y característico de una democracia, pero siempre que la lucha sea deportiva, correcta, honrada, y no pagando a gente para crear ambiente hostil. Hay un sector preparado que me llama siempre de todo, pesetero, granuja, cabrón, vete a Yugoslavia; y lo extraño es que esto sucede incluso cuando el equipo va ganando. Yo soy entrenador, no candidato a la presidencia. Hay un precandidato que aparece en una revista con un Rolls-Royce diciendo que Boskov no es nadie. Por favor, he sido 58 veces internacional; estuve elegido junto con Didí como mejor centrocampista del Mundial de Suecia; he dirigido al Feyenoord. Es una vergüenza que este señor quiera ser presidente de un club como el Madrid (Boskov se refiere a un ex presidente del Burgos que fue sancionado por pegarle a un árbitro en partido televisado). Boskov precisó, por último, que "aunque tengo ofertas importantes de Alemania, quiero seguir mi carrera en España".

Entre los jugadores de la plantilla se apreciaba a Boskov. Del Bosque afirmó que "es un entrenador fenomenal, y lo digo por convicción. Y la mayoría de compañeros están a favor suyo". Quizá la excepción más significativa sea Miguel Angel, que tuvo un incidente con Boskov hace unos meses cuando contestó en términos muy duros a unas insinuaciones previas del entrenador en las que culpaba al portero de algunas derrotas. Miguel Angel fue apartado 45 días del equipo, y a Boskov se le sancionó con una multa económica. De Carlos también recalcó que "desde que le conocieron a fondo, la plantilla ha estado siempre con Boskov. Casi todos han estado de acuerdo con él. Quizá ha habido algún disidente, por razones particulares que se anteponen a los intereses del club -alusión, sin citarle, a Miguel Angel-, pero ustedes han visto los ojos llenos de lágrimas de casi todos los jugadores".

Respecto a Luis Molowny no tuvo inconveniente en asegurar que "me comprometo a que si se logra algún título esta temporada se lo entregaré a Boskov, porque será mérito suyo. Creo que su labor ha sido acertada, aunque últimamente no le acompañó la suerte. Hemos estado muy identificados, y es triste éste desenlace. Yo sólo quiero dirigir al equipo en lo que queda de temporada". Para el partido de esta noche, en el Bernabéu, frente a la Real, Molowny no podrá contar con Santillana y Del Bosque, lesionados. Tampoco convocó a Miguel Angel, ni anticipó alineación. Los jugadores citados son: Agustín; San José, Sabido, Gallego, Camacho; Angel, Stielike, García Hernández; Juanito, Pineda y Cunningham, como probable once inicial, García Remón, Isidro, Cortés, Navajas, Carcelén e Ito. El partido comenzará a las 21.00 horas y lo arbitrará el catalán Enríquez Negreira.

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