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Gente

Ronald Galella,

el fotógrafo norteamericano que por decisión judicial no podía acercarse, desde 1975, a Jacqueline Onassis ni a sus hijos, ha declarado ante un juez de Nueva York que dejará de perseguirla. Denunciado por la viuda del asesinado presidente John F. Kennedy y del magnate griego por haberse acercado, al menos doce veces en 1981, a menos de veinte pies (unos seis metros) a algún miembro de la familia, Galella prometió al juez, con el fin de librarsei de una condena, que no se acercará a la denunciante en los próximos dos años, pagará a la viuda de Aristóteles Onassis 10.000 dólares y le entregará los negativos logrados en los últimos tiempos. Claro que al salir del palacio de Justicia declaró que ya no le Importan laL famosa viuda y sus hijos. Desde ahora sus safaris fotográficos se dirigirán a la princesa Grace de Mónaco y su hija Carolina.

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