El Corona de Aragón vuelve a abrir sus puertas

Esta mañana ha abierto de nuevo sus puertas, con todas las habitaciones ocupadas, el hotel Corona de Aragón de Zaragoza, destruido parcialmente por un terrible incendio el 12 de julio de 1979, cuando se encontraban alojados en él los familiares del anterior jefe del Estado y numerosas autoridades militares. Setenta y seis muertos y 113 heridos fue el balance del siniestro. El expediente ha sido sobreseído al no encontrar la Audicencia Nacional indicios razonables de que el suceso hubiera sido provocado.

El Corona de Aragón inicia hoy una nueva etapa en la que, según sus actuales gestores, se ha convertido en "el hotel más seguro de Europa". Los antiguos propietarios, Turismo Zaragoza, lo vendieron a una sociedad catalana llamada Limpesa, que lo ha cedido para su explotación al grupo Rumasa, el cual, en su sección Hotasa (Hoteles Agrupados Sociedad Anónima), dirige un total de 32 hoteles en España.El hotel ha sido remodelado por completo con una inversión aproximada de 1.500 millones de pesetas. De un lado se ha procurado un mayor confort para el cliente, que responda a su categoría de cinco estrellas, pero lo más llamativo son sus nuevas medidas de seguridad. En su in terior, por ejemplo, es muy notable la ausencia de materiales que puedan quemarse. Utiliza casi exclusivamente mármol, metal y vidrio como elementos de decoración. En cuanto a las medidas de seguridad, "no sólo tiene las que exige la ley, sino que en algunos casos están incluso centuplicadas", afirman los directivos de Hotasa.

Así, disponen de siete escaleras para evacuación en caso de incendio, sistemas de señalización y alarma que van desde 506 detectores de humos repartidos por el hotel, hasta 1.583 rociadores de agua de accionamiento automático y otros complejos medios de extinción capaces de anular un posible fuego en sus comienzos.

A pesar de ello, el Ayuntamiento de Zaragoza extremó las precauciones exigiendo se cumplimentaran incluso los mínimos requisitos antes de dar la licencia definitiva de apertura que, concretamente, no concedió hasta ayer por la mañana.

El Corona de Aragón comienza a funcionar de nuevo con una plantilla mucho más reducida (135 personas) de la que poseía en la anterior etapa (230 personas). Espera ampliarla en los próximos meses, aunque sin llegar a la cifra primitiva. 115 de los antiguos trabajadores del Corona se han reincorporado y pueden hacerlo todos los que lo soliciten.

La nueva direccción del Corona de Aragón no teme que el incendio influya psicológicamente en sus clientes. Según un estudio de mercado de los anteriores propietarios, sólo un 2% de los consultados sienten miedo por este hecho. De momento, y a pesar de su elevado precio -9.800 pesetas la habitación doble en temporada alta- hoy está ocupado totalmente.