El Parlamento vasco inicia la discusión del proyecto de presupuestos

La falta de austeridad en la previsión de gastos corrientes y el planteamiento "idealista" en el programa de lucha contra el paro fueron las principales críticas que los grupos parlamentarios, a excepción del Partido Nacionalista Vasco, formularon ayer al plan presupuestario del Gobierno vasco -que asciende a más de 67.000 millones de pesetas- que comenzó a debatirse en la Cámara autónoma en el curso de una sesión plenaria celebrada ayer en Vitoria.De todos los grupos de la oposición, únicamente Euskadiko Ezkerra -que pactó con el Gobierno el incremento de trescientos millones de pesetas en la emisión de la deuda pública- no solicitó la devolución del proyecto.

El diputado general de Alava y portavoz del PNV en el Parlamento, Emilio Guevara, que había criticado anteriormente el proyecto presupuestario del Gobierno vasco, no estuvo presente durante toda la sesión.

El freno del proceso de deterioro económico y el intento de detener el crecimiento del paro en Euskadi junto a la voluntad de mejora de las dotaciones para los servicios de equipamientos públicos son los principales objetivos del plan presupuestario del Gobierno vasco, según recordó ayer el consejero de Economía y Hacienda, Pedro Luis Uriarte.

De la totalidad del volumen presupuestario, el Gobierno de Vitoria ha previsto 23.593 millones de pesetas para el capítulo de inversión pública, a fin de generar el empleo y estimular la actividad económica del sector privado. Las escasas posibilidades que tiene la comunidad autónoma de utilizar el déficit presupuestario para financiar los equilibrios, los efectos del proceso de transferencia y la procedencia de ingreso de la comunidad autónoma y específicamente el efecto "negativo" de la distribución económica prevista en el Fondo de Compensación Interterritorial salieron a relucir en el discurso del consejero de Economía y Hacienda del Gobierno vasco.

Mientras que Alianza Popular solicitaba la devolución del proyecto por considerar que se debía haber aprobado previamente la Ley de Territorios Históricos, y UCD presentaba la misma solicitud aludiendo, entre otras cosas, a la indeterminación de la capacidad de gasto de las diputaciones forales, el partido socialista calificaba el proyecto del Gobierno como de idealista y de poco austero.

Críticas socialistas al presupuesto

El portavoz de los socialistas vascos, Juan Manuel Eguiagaray, anunció, al solicitar también la devolución del Presupuesto al Gobierno vasco, las discrepancias profundas que su grupo mantenía con el proyecto del Ejecutivo de Vitoria.La iniciativa legislativa del Gobierno vasco fue calificada por Eguiagaray de "conservadora en su filosofía" al hacer un esfuerzo insuficiente en el endeudamiento de la comunidad autónoma, amparándose en la situación de crisis económica que está viviendo el país.

La promoción de la iniciativa privada fue duramente criticada por los socialistas: "Se da una tendencia claramente privatizadora de determinados servicios públicos como la educación elevando desproporcionaldamente las subvenciones a la enseñanza privada, a la par que se hurtan recursos a la enseñanza pública".

Por su parte Euskadiko Ezkerra que había pactado con el Gobierno vasco -horas antes de que se iniciase el pleno- un incremento de trescientos millones de pesetas en la emisión de deuda pública para la que el Ejecutivo vasco había previsto 6.000 millones de pesetas, criticaba que un 65% del proyecto presupuestario fuese destinado a gastos corrientes. En este sentido, este grupo coincidía con los socialistas en criticar la "poca austeridad" del Gobierno en el mencionado capítulo.

La ausencia del portavoz del grupo parlamentario Nacionalistas Vascos, el diputado general alavés Emilio Guevara, que no acudió al hemiciclo, fue acaso la nota más pintoresca de la sesión, teniendo en cuenta que éste fue el principal opositor al proyecto de Ley Presupuestaria del Gobierno vasco.

A Emilio Guevara en un principio le tentó la idea de dimitir de su cargo tras conocer la decisión del máximo órgano de dirección del Partido Nacionalista Vasco de no presentar ninguna enmienda sustancial al proyecto del Ejecutivo de Carlos Garaikoetxea.