El Reino de España mejora las condiciones financieras del pasado año en el eurocrédito de 450 millones de dólares

El Reino de España ha decidido conceder al grupo que dirige el Banco Hispano Americano, el británico Lloyds Bank y el norte americano Citibank el mandato del eurocrédito de 450 millones de dólares que estaba negociando en los mercados internacionales de capitales. La oferta del grupo citado mejora, desde el punto de vista del prestamista, las condiciones que obtuvo el Tesoro en un crédito similar negociado el pasado año, pese a la supuesta pérdida de crédito (rating) que, según algunas publicaciones extranjeras, habría experimentado España en los mercados tras la intentona golfista del 23 de febrero de 1981.

El europréstamo será utilizado por el Ministerio de Hacienda, junto a otras próximas salidas institucionales a los mercados exteriores, para financiar una parte del déficit presupuestario previsto para este año. El Tesoro está autorizado por el Parlamento, dentro de los Presupuestos Generales del Estado para 1982, para endeudarse en los mercados exteriores por un importe no superior al equivalente de 100.000 millones de pesetas.Hasta la fecha, Hacienda sólo ha utilizado algo menos de la quinta parte de esta cantidad con la emisión de 100 millones de dólares en bonos en el euromercado -operación que se cerró con total éxito la semana pasada- y con otra emisión de 100 millones de francos suizos en el mercado helvético. El Tesoro prepara para los próximos meses otras dos operaciones en el exterior, aunque no se piensa superar los 800 millones de dólares.

Juan Aracil, director general del Tesoro, manifestó ayer a EL PAIS que la concesión a este grupo del mandato obedeció, exclusivamente, a "criterios objetivos". Estos criterios fueron, fundamentalmente, "las mejores condiciones económicas y la mayor participación de bancos extranjeros cuyos recursos no están vinculados a un endeuda-. miento del país a corto". Este último factor, aunque no determinante, venía forzado por los objetivos de política monetaria de limitar el endeudamiento a corto del país en el exterior.

En la oferta vencedora participan como directores, aparte del Hispano, el Lloyds y el Citibank, el Crocker californiano (asociado desde el pasado año con el Midland Bank británico), el norteamericano Marine Midland, el Long Term Credit Limited Bank y los japoneses Fuji e Industrial Bank of Japan, además de las Cajas de Ahorro de Bilbao y Barcelona. El banco británico se encargará de la agencia.

Las otras dos ofertas presentadas correspondían al grupo Exterior- Bilbao, en la que participaban instituciones nacionales y extranjeras y al Manufacturers Hanover-Bank of América, en la que también entraban el Banesto y del Central. Las tres propuestas de sindicación eran muy ajustadas entre sí y, según uno de los bancos cuya oferta fue rechazada, la del Exterior- Bilbao era "globalmente más barata", por su inferior comisión de dirección y sus mayor período de gracia en la parte Libor, pese a ser menos ventajosa en el tramo referido al preferencial norteamericano.

La propuesta del grupo Lloyds divide los 450 millones de dólares en dos tramos: uno de 300 millones referidos al London Inter Bank Offered Rate (Libor) y un segundo de 150 millones relacionado con el preferencial (prime rate) estadounidense. El primer tramo lleva un diferencial de 3/8 para los primeros cinco años de vida del crédito y de medio punto para los cinco restantes y el segundo tramo, que va referido al prime, lleva un diferencial de 0, 15 puntos para los primeros cuatro años y de 0,25 puntos para los cuatro restantes. La comisión de dirección es de medio punto.

La mejora de las condiciones, sobre un crédito muy parecido de 500 millones de dólares que se negoció el pasado año, se refieren no sólo al periodo de amortización, que se ha extendido de ocho a diez años, sino en la fórmula del mismo, basicamente vinculada al Libor (el prime ofrece más ventajas para los bancos), y en la rebaja del 0,25% al 0,15% en los primeros cuatro años del tramo ligado al preferencial norteamericano.

Con estas mejores condiciones, según fuentes oficiosas, se pretende alejar la impresión generalizada que existía en medios bancarios internacionales de que el nivel de crédito de España estaba cayendo en los mercados mundiales, según había especulado alguna publicación confidencial londinense y varias agencias de noticias financieras.

Estos medios de información, de alguna influencia en la comunidad bancaria internacional, pretendían mejorar para los bancos las condiciones del eurocrédito, precisamente en el momento en que se estaba negociando el mismo y con el fin de influir sobre el Tesoro.