Calvo Sotelo ultimará hoy los detalles del viaje del Papa a España
ENVIADO ESPECIAL El presidente del Gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo, concluye hoy su víaje a Italia con una audiencia especial y privada del Papa y con un almuerzo ofrecido a altas jerarquías vaticanas, con las que se ultimarán detalles en torno al viaje de Juan Pablo II a España, el próximo mes de octubre. Calvo Sotelo aprovechó ayer el tradicional "día en blanco" que separa los viajes oficiales a Roma con las visitas privadas al Vaticano para hacer turismo en la histórica ciudad de Florencia, a donde viajó por carretera el jueves, acompañado de su esposa y de tres de sus hijos.
La familia Calvo Sotelo paseó por las calles de Florencia mezclada entre los numerosos turistas. A algunos fotógrafos españoles que interrumpieron el carácter privado, turístico y familiar de la visita, el presidente les sugirió que se dedicaran también a hacer turismo y no a trabajar siguiendo sus pasos.
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El Vaticano insiste en el caracter pastoral del viaje del Papa a España
Viene de la página primeraEn medios cercanos a la delegación española se insiste en el carácter estrictamente protocolário y privado de la audiencia vaticana de hoy. Pero estando fijado el viaje del pontífice a España para el próximo mes de octubre, necesariamente hay que pensar que tal viaje será abordado en el encuentro de Juan Pablo II con Calvo Sotelo.
En la audiencia del Papa, fijada para las 11.00 horas, lo previsible es que el viaje de Juan Pablo II a España se trate periféricamente. La dimensión más política del viaje papal se abordará luego, durante un almuerzo que Calvo Sotelo ofrecerá en la embajada española ante la Santa Sede a altas jerarquías vaticanas, encabezadas por el secretario de Estado, Agostino Cassaroli, y por su adjunto, el español Martínez Somalo.
En medios cercanos al presidente del Gobierno se insiste en albjar cualquier tipo de especulación sobre el hipotético impacto político electoral de la visita del Papa a España y se insiste en desmentir la posible convocatoria de elecciones el próximo otoño y en repetir lo tantas veces dicho por Calvo Sotelo: que las elecciones generales serán en marzo de 1983 y que no hay razón alguna o necesidad de adelantarlas. Este tipo de aclaraciones, interesadamente repetidas por parte de los portavoces de La Moncloa, sale también al paso de algunos comentarios, según los cuales en el Vaticano preocupa la posible instrumentación electoralista que pudiera tener la visita del Papa por parte de los grupos más derechistas del espectro político español. La preocupación vaticana por esa no deseada instrumentación electoralista del viaje papal es temerosa también de la reacción de acusaciones de intromisión que se harían al Vaticano desde la izquierda y otros grupos recelosos del impacto político del viaje pastoral del Papa.
