Lamo Castillo asegura que le investigan sus cuentas bancarias

Lamo Castillo, el árbitro que representará a España en el Mundial-82, aseguró que "desde hace dos años no hago más que recibir palos. Llegar arriba es el sacrificio mayor que recibe un colegiado". Actúa a la defensiva ante las críticas que recibe últimamente.El colegiado castellano tiene la convicción de que alguien está intentando investigar sus cuentas bancarias. "Como me entere de la persona que ha llamado en varias ocasiones a los bancos para saber mi situación económica, le denuncio", manifestó Lamo Castillo. Insistió en más de una ocasión que está dispuesto a poner en manos de la asesoría jurídica de su empresa todas las denuncias sobre las posibles falsedades y críticas injuriosas en torno a su persona. Indicó que ya se ha dirigido al Consejo Superior de Deportes para conocer los medios por los que ha trascendido el informe médico sobre su estado físico, que fue publicado por EL PAIS y que no resultó demasiado positivo para tratarse de un deportista, calificativo que cabe aplicar a los árbitros.

No quiso facilitar el nombre de la fábrica que posee "porque no deseo hacer publicidad gratuita de la misma". Se limitó a indicar que se dedica a fabricar material didáctico. Cuando militó en tercera división, permaneció dos años en Londres, estudiando marketing, tiempo que aprovechó para aprender inglés, idioma que domina, al igual que el francés, según asegura el propio árbitro.

Lamo Castillo manifestó que le quedan algunas asignaturas para acabar la carrera de Química. Es uno de los pocos árbitros de primera división que no depende del sueldo mensual como trabajador por cuenta ajena.

Nació el 25 de noviembre de 1938 en Badajoz. Lleva veintitrés años en el arbitraje, de los que ocho corresponden a primera división; cuatro, a segunda; igual número, a tercera; y el resto, en regional. Adquirió la categoría internacional en la temporada 1977-78.

Está recusado esta temporada por el Sevilla y el Real Zaragoza.

Se le acusa de ser un hombre de José Plaza, presidente del Comité Nacional de Arbitros. Lamo Castillo se defiende al decir que José Plaza le mantuvo dos años en tercera división y que ascendió a segunda cuando Pardo Hidalgo fue presidente del Comité Nacional, desde donde pasó a la jefatura de personal del Atlético de Madrid. Su sustituto, Rodríguez Barroso, le ascendió a primera división. José Plaza le proporcionó la categoría de internacional.

Se le llegó a acusar por sus compañeros de esquirol al arbitrar el partido homenaje a Pirri, en el que se enfrentaron el Real Madrid y la selección española. El árbitro designado para este encuentro fue Soriano Aladrén, que se negó a dirigirle por encontrarse en huelga.

Se le acusa ole ser un árbitro de despacho. Es el representante de los árbitros internacionales en la comisión permanente de la Representación Colegial Nacional, cargo por el que fije elegido para emitir su voto en las primeras elecciones que el arbitraje español celebró para elegir al presidente.

Lamo Castillo está considerado como un árbitro casero, aunque él lo niega. Ha dirigido veintidós partidos internacionales, de los que dieciseis acabaron con el triunfo del equipo de casa; dos, en empate; y cuatro, con victoria ajena. Ha arbitrado hasta ahora nueve partidos de Liga y dos de Copa de España, de los que diez acabaron con el triunfo del equipos de casa y solo uno en empate. No ha dirigido partido alguno de máximo interés en la Liga, ni tampoco ninguna final de la Copa de España.

Fue el único árbitro español que resultó propuesto como colegiado del Mundial-82 en la reunión que la comisión de árbitros de la FIFA celebró el pasado día 15 en Zurich. Como árbitro del Mundial-82, al igual que todos los árbitros del campeonato, que se reunirán en Madrid el 7 de junio próximo, percibirá diariamente una dieta de 15.000 pesetas durante la primera fase y 17.000, en la siguiente.