Se mantiene la incógnita sobre el origen de la epidemia detectada en Avila

El subdirector general de vigilancia epidemiológica, Francisco del Pozo visitó ayer Avila para estudiar sobre el terreno los últimos datos de la extraña enfermedad que padecen treinta personas de esta provincia, cinco de los cuales permanecen ingresados en las dependencias de la residencia sanitaria de la Seguridad Social Virgen de Sonsoles. Hasta el momento no se ha efectuado declaración oficial en torno al carácter de la enfermedad. Sigue sin conocer su origen, aunque se están barajando diversas hipótesis de trabajo.

Al no conocerse el agente o los agentes que provocan la dolencia, se desconoce también el proceso de la enfermedad, asi como la posibilidad de que tenga alguna secuela cara al futuro. El estado de salud de los enfermos ha mejorado en Ineas generales de forma espontánea, ya que no se les ha aplicado más que tratamiento sintomático, a base de aspirinas y antitérmicos. Sin embargo, en varios de ellos persisten las alteraciones analíticas (eosinofilia y elevación de enzimas musculares), lo que viene a confirmar, según han manifestado a EL PAIS medios sanitarios, que persiste la lesión muscular. Asimismo algunos de los enfermos manifestaron a este periódico que aunque les había bajado la fiebre sufrían dolores en diversas partes del cuerpo, fundamentalmente en la cabeza, la espalda y las piernas.

Alarma en la capital abulense

En la residencia de la Seguridad Social se están realizando a los pacientes y a los componentes de sus grupos familiares o de amistad diversos análisis con el fin de detectar la posible causa de la enfermedad, lo que ha provocado una sobrecarga de trabajo en los servicios del laboratorio de análisis, que de por sí es insuficiente para atender a las necesidades normales de este centro sanitario.En Avila cundió ayer la alarma al conocer la existencia de este brote epidémico por EL PAIS. Las autoridades sanitarias provinciales salieron al paso de los rumores a través de los medios de información locales, restando importancia al brote epidémico, aunque en ningún caso pudieron precisar su origen o desarrollo.

Los treinta afectados están divididos en cinco grupos que tienen características distintas. Estos grupos no tienen ninguna relación entre sí, aunque si la hay entre los diversos componentes de cada uno de ellos. La mayoría de las personas afectadas procede de Avila capital, a excepción de ochó, siete de las cuales son de San Juan de la Nava y uno de San Juan del Molinillo, localidades muy cercanas entre sí. Ahora han sido llamados para efectuárseles nuevos análisis, y compararlos con los que se están haciendo a los últimos enfermos.