Mariano Mateu, en paradero desconocido desde la quiebra de su empresa, falleció anteayer en Gerona

El empresario Mariano Mateu Casadevall, de 62 años de edad, principal accionista de la empresa de transporte Mateu y Mateu, falleció anteayer al mediodía en Cassa de la Selva (Gerona) a consecuencia de una dolencia de cáncer. Mariano Mateu se hallaba en ignorado paradero desde diciembre de 1980. Sobre él pendía una orden de búsqueda y captura y había sido procesado, junto a un hijo suyo y a su hermano Ramón Mateu, por los presuntos delitos de estafa y alzamiento de bienes. Sus empresas se hallan en período de liquidación tras haber sido decretada la quiebra de la principal empresa del grupo, Mateu & Mateu, en marzo de 1981.La familia del fallecido distribuyó ayer a los medios informativos un largo currículo de Mariano Mateu. En él daba cuenta de una larga lista de los cargos que ocupó en vida, especialmente los relacionados con el mundo del transporte.

El imperio de los Mateu tuvo sus orígenes en un modesto negocio de transporte por medio de carros montado por Juan Mateu Carbonell, abuelo de Mariano Mateu, en 1890, en Cassa de la Selva. La empresa Mateu & Mateu tuvo su auge en la década de los años cuarenta, cuando las actividades de Mariano y Ramón Mateu recibieron el apoyo oficial. La empresa se convirtió en una de las más importantes e influyentes del país. Llegó a contar con una red en el extranjero que cubría 43 capitales de veintiún países. Empleaba a unos 2.000 trabajadores.

En julio de 1979, a raíz del resultado económico adverso en una docena de filiales y alegando una baja en la demanda, la empresa presentó suspensión de pagos. Paralelamente también se solicitaba la suspensión de otra empresa del grupo Mateu & Mateu de Transportes, S. A., radicada en Madrid. La primera declaraba un activo de 4.333 millones de pesetas y un pasivo de 1.566 millones. La segunda, un activo de mil millones y un pasivo de trescientos millones.

Los interventores judiciales designados para el caso determinaron, medio año después, que la situación de Mateu & Mateu era radicalmente de signo contrario a la expuesta en la petición de suspensión de pagos. Los débitos, en realidad, acumulaban más de 4.000 millones de pesetas. Los interventores no lograron localizar los activos reseñados en la suspensión, por lo que se valoraron en la cantidad simbólica de una peseta.

Los trabajadores y un grupo de acreedores instaron la quiebra de la sociedad por una diferencia a favor del pasivo de más de 3.300 millones de pesetas. Sólo la deuda de los trabajadores alcanzaba 1.100 millones. Al Banco Exterior de España debía 1.631 millones; a la Seguridad Social alrededor de quinientos millones; al Banco de Vizcaya, 116 millones, y a Carrocerías Sitges, 64 millones, hasta un total de 730 acreedores.

Estas actividades originaron un enfrentamiento entre Mariano y Ramón Mateu. A raíz de estas actividades fue presentada una querella contra Mariano Mateu y Juan Mateu por parte de Antonio Sallent, un trabajador de la empresa a quien los trabajadores sitúan en la órbita de Ramón Mateu. Juan Mateu, hijo de Mariano Mateu, fue finalmente detenido en octubre de 1981, ocupándole la Policía abundante material documental sobre sus actividades. La junta de acreedores de Mateu & Mateu ha sido convocada para el próximo 20 de mayo.