Guatemala celebra hoy elecciones generales un clima de violencia
Guatemala celebra hoy elecciones generales entre el miedo y la indiferencia popular. La abstención se prevé muy alta, quizá dos terceras partes del censo electoral, y existe el temor generalizado de que los comicios puedan desembocar en nueva violencia. El Ejército mantiene una estrecha vigilancia en la capital y en las ciudades más importantes del país, pero en las zonas rurales los distintos grupos guerrilleros pueden desenvolverse con mayor libertad. Desde la derecha y desde la izquierda se han lanzado amenazas contra los votantes, lo que contribuirá a aumentar el abstencionismo.
Según fuentes gubernamentales, una serie de enfrentamientos entre tropas especiales del Ejército y miembros del Ejército Guerrillero de los Pobres (EGP) tuvieron lugar ayer en la región de Quiché. Las bajas de los guerrilleros habrían sido 43 muertos, de acuerdo con datos oficiales.El enviado especial de EL PAIS, , informa que los cuatro candidatos a la presidencia de la república -tres de ideología abiertamente derechista y el restante de centro-izquierda- han prometido acabar con la guerrilla, pero mientras los tres primeros (Mario Sandoval, Aníbal Guevara y Gustavo Anzueto) propugnan la utilización del Ejército para ese fin, el candidato de la Unión Opositora, Alejandro Maldonado, se muestra abierto al diálogo.
La mayoría de los pronósticos da como favorito al general Aníbal Guevara, candidato oficial al que respalda el Ejército. Por el contrario, existen temores de que si Alejandro Maldonado resulta vencedor se le impida llegar a la presidencia, bien por la violencia de un golpe de Estado, bien mediante arguelas parlamentarias.
El mecanismo electoral guatemalteco es complicado e indirecto. Es el Congreso, en una elección de segundo grado, quien debe adjudicar la victoria a uno de los dos candidatos más votados en caso de que ninguno de ellos haya obtenido la mayoría absoluta. El Congreso podría, teóricamente y mediante la lucha de influencias, otorgar la presidencia al candidato menos votado de los dos.
El futuro jefe del Estado guatemalteco tendrá que hacer frente a otros dos graves problemas, aparte del de la guerrilla: el aislamiento internacional del país y la crisis económica. Las dificultades del régimen del general Lucas para conseguir créditos en el extranjero se han incrementado a medida que aumentaban las denuncias contra el mismo por la violación sistemática de los derechos humanos. Todos los candidatos han expresado su deseo de restablecer las relaciones diplomáticas con España, rotas desde hace dos años, tras el asalto e incendio de nuestra embajada en la capital guatemalteca.
Páginas 2 y 3.
