Disminuyen las posibilidades de organizar el Gran Premio de España
Las posibilidades de organizar el Gran Premio de España de Fórmula 1, tal como pretende la Federación Española dentro de un plan casi obsesivo, disminuyen a medida que pasan los días y la FEA sigue sin conseguir el dinero necesario para las obras y el montaje de la carrera. El Consejo Superior de Deportes no parece dispuesto a avalar el importante crédito que necesita la Federación, por lo que ésta, en un postrer intento, trata ahora de negociar con la Internacional el retrasar la ejecución de las obras en el circuito del Jarama.
Exigencias federativas
La Federación Internacional exige, como condición indispensable para que puedan disputarse carreras de fórmula 1 en el circuito madrileño, obras que comprenden la total remodelación de los boxes y del trazado de algunas de las curvas, así como el incremento de ciertas medidas de seguridad. El coste total de dichas obras se aproxima a los cien millones de pesetas, según un estudio preliminar del ingeniero Sandro Rocci. Precisamente Sandro Rocci es el actual presidente de la Federación Española de Automovilismo y, en su calidad de director de una oficina comercial de ingeniería, la persona encargada por la propia Federación para llevar a cabo el proyecto y la dirección de las obras a efectuar en el Jarama.Dadas las óptimas relaciones actuales entre la Federación Española y la Internacional, debidas al incondicional apoyo del representante español a la polémica política del presidente de la FISA, no sería demasiado difícil para la Española conseguir que la ejecución de las obras pueda retrasarse durante algún tiempo. El compromiso de llevarlas a cabo en un próximo futuro podría ser suficiente para dicho retraso.
De esta forma la Federación evitaría el pago inmediato de esos cien millones de pesetas. Al mismo tiempo ganaría un tiempo precioso porque, si dichas obras no comienzan a efectuarse en los próximos días, ya no quedará tiempo material para que puedan terminarse antes del comienzo de la temporada, tope máximo concedido por el propietario del circuito, el RACE, para que el circuito esté totalmente terminado y dispuesto para su uso normal.
Sin embargo, la Federación no parece haber contado en sus cálculos con el propietario del circuito. El RACE, después de largas negociaciones con la Federación Española, está dispuesto a ceder el Jarama a la FEA para que ésta pueda organizar en él carreras de fórmula 1. Pero la cesión tiene como condicionante principal que la Federación Española se haga cargo de las obras del circuito. En caso de que éstas no se llevasen a cabo, la FEA tendría que pedir al RACE la cesión de] circuito sin la menor contrapartida, a lo que, según ha podido saber EL PAÍS, el propietario del circuito no estaría de ninguna manera dispuesto. Porque, en ese caso, el RACE no tendría por qué ceder su circuito y su organización técnica y humana para que la Federación Española organice la carrera a cambio de nada.
Sin apoyo
De cualquier forma, ya casi contra reloj, la FEA se encuentra con escaso apoyo por parte del Consejo Superior de Deportes. La Federación, con un presupuesto que no llega a los veinticinco millones de pesetas, tiene que conseguir créditos por valor de más de doscientos millones para poder organizar la carrera de fórmula 1. Cantidad no sólo muy importante, sino demasiado elevada para el presupuesto federativo como para que el CSD avale sin claras garantías.Sea como fuere, el hecho de que el Real Comité Organizador del Mundial incluya o no el Gran Premio de España de Fórmula 1 en su calendario del Mundial cultural puede ser decisivo para la Federación Española. Si no fuera incluida, la FEA renunciaría definitivamente a su intento de organizar la carrera, falta ya del mínimo apoyo político y económico. En caso contrarío, la FEA contaría con un balón de oxígeno que le permitiría mantener sus esperanzas durante unos días más.
