15 muertos al naufragar un carguero soviético

Quince marineros murieron, dieciocho desparecieron y cuatro han sobrevivido al naufragio del carguero soviético Mekanik Tarasov, que se hundió ayer en aguas del golfo canadiense de San Lorenzo, a 64 millas marinas, unos 15 kilómetros, al Este del lugar donde el pasado lunes se hundió la plataforma Ocean Ranger con sus 84 operarios a bordo.El buque soviético, un portacontenedores con 37 tripulantes, 123 metros de eslora y 4.262 toneladas de carga, navegaba a 250 millas marinas, unos 380 kilómetros, de las costas canadienses de Terranova en medio de un fortísimo temporal.

En la madrugada de ayer emitió un angustioso mensaje de socorro captado en el puerto canadiense de Halifax, en la provincia de Nueva Escocia, en el cual comunicaba que el temporal había provocado un desplazamiento violento de su carga y que podía producirse la zozobra del navío de un momento a otro.

Inmediatamente despegó un avión de salvamento de la fuerza aérea canadiense, tipo Búfalo, mientras un buque de rescate zarpaba del puerto de Summersíde y el guardacostas Sir Humphrey Gilbert y otros dos navíos, el danés Sigufarid y el buque factoría soviético Tolbachik, que surcaban aguas próximas al lugar del hundimiento de la plataforma extractiva Ocean Ranger, se dirigían a toda máquina hacia el punto donde el carguero soviético comenzaba a hundirse.

Los vientos reinantes, superiores a los 100 kilómetros por hora, y el oleaje de 15 metros de altura impedían la aproximación al carguero siniestrado de los buques de rescate, desde los que se contemplaba su progresivo escoramiento.

"Es un milagro que no nos hayamos hundido ya", decía por la radio uno de los tripulantes del Mekanik Tarasov poco antes de las nueve de la mañana, cuando el navío se hallaba inclinado 45 grados. Desde el avión de rescate los pilotos pudieron observar el naufragio, que se consumó tras dos angustiosas horas.

Los navíos Sigufarid y Tobalchik recogieron poco después a cuatro supervivientes y 15 cadáveres.