El grado de cumplimiento de los acuerdos de 1981 enfrenta a los agricultores y a la Administración

Las negociaciones de precios agrarios dieron comienzo ayer con el análisis del cumplimiento de las medidas complementarias aprobadas el pasado año. Según el informe presentado por el presidente del FORPPA, el nivel de cumplimiento ha sido superior al 90%. Con esta opinión no se mostraron de acuerdo los representantes de las organizaciones agrarias, para quienes ha existido un incumplimiento importante en el reparto de los 6.000 millones de pesetas y en los trabajos de la comisión creada para reformar las estructuras comerciales.

De acuerdo con el documento presentado por el FORPPA la subida de los gastos de fuera del sector no ha superado el 10% en que había sido fijado el tope en las anteriores negociaciones. Con respecto a los 12.000 millones de pesetas acordados para inversiones y subvenciones a la producción, se repartieron los 6.000 correspondientes al año 1981 pero sin contar con la intervención de las organizaciones agrarias en esta decisión por lo que los representantes de los agricultores hicieron constar durante la primera sesión de negociaciones su protesta y al mismo tiempo solicitaron ser consultados cuando se reparta la otra mitad.La Unión de Federaciones Agrarias de España protestó también por el incumplimiento de los objetivos asignados a la mesa constituida en el Ministerio de Economía y Comercio para el análisis de las estructuras, márgenes y clasificación comercial. Por su parte, la Coodinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) indicó que las medidas propuestas para paliar los efectos de la sequía deben quedar fuera del orden del día en las sesiones de la comisión de negociación.

Finalizar en marzo

Claudio Gandarias, presidente del FORPPA, se mostró partidario de que la negociación haya concluido antes del día 7 del próximo mes de marzo. Tras esta primera sesión se continuará con el análisis del cuadro macroecónomico y el estudio de las posibles medidas complementarias a adoptar durante este año.

De acuerdo con la legislación vigente, las negociaciones de precios agrarios se tienen que llevar a cabo en el seno del consejo general del FORPPA, organismo que desde el pasado año tiene una nueva composición. Sin embargo, todavía no ha podido constituirse porque hay dos recursos interpuestos por la Asociación de Ganaderos del Reino, integrada en la Confederación Nacional de Agricultores y Ganaderos y por la Federación de Trabajadores de la Tierra. Para salvar este escollo se creó la comisión especializada que mantiene la misma proporción que el consejo general.

El número total de componentes de la comisión especializada asciende a veintiocho de los cuales catorce pertenecen a la Administración y el resto al sector privado. Las asociaciones de productores, sociedades agrarias de transformación, organización empresarial de comerciantes, cámaras de industria, cooperativas y consumidores tienen un miembro cada una de ellas dentro de la citada comisión. Los ocho miembros restantes representan a las cinco organizaciones agrarias de ámbito nacional y a la Confederación Nacional de Cámaras Agrarias, que cuenta con tres.

A la hora de las votaciones, suponiendo que los representantes del sector productor estuvieran de acuerdo, seguirían siendo minoría. Según manifestó Claudio Gandarias "no debe concederse tanta importancia al hecho de la votación ya que el FORPPA es sólo un organismo de propuesta y al Gobierno le llegan además de la propuesta mayoritaria las restantes, y es el que tiene la última palabra".

Sin embargo, las organizaciones agrarias no están de acuerdo, ya que piensan que debe haber igualdad entre las representaciones de la Administración y del sector agrario.

Productos regulados

Los productos sometidos a la regulación de campaña son el trigo, cebada, avena, centeno, maíz, sorgo, leguminosas pienso, arroz, girasol, remolacha azucarera, caña de azúcar, algodón, vino, aceite de oliva, carne de vacuno, carna de porcino y leche de vaca. A partir de este año quedarán fuera los pollos y los huevos para los que se están elaborando sendos reglamentos sectoriales.

Durante la negociación se fijan los precios de garantía para cada uno de estos productos que aseguren al agricultor unos precios mínimos.

Con posterioridad a las negociaciones y en función del precio de garantía se fija el de intervención superior, y cuando los precios del mercado lo superen, el FORPPA saca sus existencias de ese producto al mercado, o bien se importa, con el fin de que los precios al consumidor bajen.

El incremento medio ponderado de los precios durante la última negociación fue de un 11,6% lo que unido a las medidas complementarias aprobadas y valoradas en un 2,78% da un aumento global del 14,40%. Los precios que más subieron fueron los de los productos deficitarios como la remolacha, carne de vacuno, huevos y leguminosas pienso, o los de que aquellos que, siendo excedentarios, las posibilidades de exportación con prima reducida o incluso sin ella son amplias como es el caso del arroz.

Entre las medidas complementarias aprobadas el pasado año destacan las ya señaladas anteriormente de contención de precios pagados por el agricultores en un 10%, la concesión de 12.000 millones de pesetas para inversiones y el incremento de la póliza del FORPPA.