La junta del Banco de los Pirineos aprueba la solicitud de suspensión de pagos
La junta general de accionistas del Banco de los Pirineos ratificó ayer la solicitud de suspensión de pagos de la entidad presentada por el consejo de administración el pasado 7 de diciembre de 1981.El presidente de la entidad Higinio Torras Magem, diputado centrista en el Parlamento catalán, y presidente de la papelera Torras Hostench, SA, señaló en el transcurso de la junta extraordinaria de accionistas que tras la crisis económica de 1973 que generó un nuevo sistema económico y afectó a tres sectores básicos, el banco trató de controlar las inmovilizaciones en el terreno inmobiliario. El Banco de España advirtió el exceso de inmovilización, que en el caso de los Pirineos había de sumarse a la existencia de avales sin contabilizar. Tras la intervención de la entidad, el pasado 27 de noviembre, la cifra de estos avales se situó en torno a los 2.500 millones de pesetas, correspondientes en su mayoría a operaciones realizadas con empresas vinculadas al banco.
Al finalizar la intervención de Higinio Torras varios accionistas hicieron uso de su derecho a tomar la palabra para exponer de forma crítica sus dudas sobre la gestión de la entidad. Las protestas se concretaron en que el informe del presidente había resultado "ambigüo y confuso".
Torras Magem desmintió la existencia de retribuciones a algunas cuentas a tipos que rondaban el 17%, señalando que los tipos que se estaban pagando por los depósitos se encortraban en torno al 10%. Así mismo tuvo que desmentir las insinuaciones de que la empresa papelera Torras Hostench, que también preside, hubiese sido una de las compañías beneficiarlas de las líneas de crédito del banco. Negó, por último, que el banco vaya a solicitar la quiebra.
