El traspaso de Juan José se concretó en tres horas
Juan José, actual lateral derecho del Cádiz, podrá jugar con el Real Madrid después de celebrado el Mundial-82. Ayer fue presentado oficialmente como nuevo fichaje madridista, en conferencia de Prensa, al parecer, promovida por Manuel de Irigoyen, presidente del Cádiz y hombre que se puede considerar clave en la realización de un traspaso calificado como relámpago, puesto que se materializó en el transcurso de tres horas. Cincuenta millones de pesetas y las cesiones hasta final de temporada de los jugadores Hoyos y Portugal, además de la participación del Real Madrid en el Trofeo Carranza, es el beneficio que obtiene el club andaluz por la operación.Luis de Carlos eludió toda comparación con el Barcelona; negó que el Real Madrid haya quitado un jugador al club catalán, si bien aprovechó una pregunta para manifestar que "todo lo que dice Núñez son calumnias", como continuación a la guerra dialéctica que mantienen ambos presidentes y a propósito de que RTVE no ofreciera las imágenes del penalti señalado al Hércules. El Real Madrid ha ofrecido públicamente estas imágenes a la propia televisión.
Manuel de Irigoyen, presidente del Cádiz, puede considerarse el protagonista del traspaso del jugador. Si bien mantiene la afirmación de que el jugador, en un último momento, decidió su club de destino, dado que sentía predilección afectiva hacia el Real Madrid, lo cierto es que los contactos entre ambos clubes fueron iniciados por el presidente gaditano, una vez que los contactos con el Barcelona no fructificaban. Irigoyen no oculta su satisfacción.
Según la explicación que ofreció, la junta directiva del Cádiz decidió, a principios de la actual temporada, traspasar a uno de los jugadores cotizados de la plantilla a cambio de una fuerte suma de dinero y de dos cesiones que sirvieran para reforzar el equipo y ayudaran a mantenerlo en la Primera División. Los contactos se dirigieron hacia el Barcelona y se barajó la cifra de 60 millones, más las cesiones de Ramírez y Martínez. El Barcelona ofertó una opción sobre tres jugadores de la plantilla gaditana -Mejías, Dieguito y Juan José-, cuestión que ha sido mantenida como origen del posterior rompimiento de negociaciones. El Cádiz insistió en la necesidad de que el club catalán definiese sus preferencias sobre un solo jugador.
Las negociaciones se reiniciaron con posterioridad a la festividad de Reyes. Por entonces, Ramírez ya había jugado con el Barcelona y quedaba descartado, por lo que las preferencias del Cádiz se dirigieron a Martínez y Landáburu. Pero el Barcelona insistió en lograr un contrato de opción. A partir de ahí, según Irigoyen, se enfriaron las relaciones. Landáburu debutó como barcelonista en la presente temporada y la oferta varió hacia los jugadores Zuviría y Totó. El Barcelona no parecía decidirse por un jugador en concreto, aunque las preferencias se dirigían hacia Juan José, y Zuviría dejó en mal lugar a Irigoyen al declarar que no le gustaba la idea de marcharse al Cádiz. Fue entonces cuando el presidente del Cádiz cambió inesperadamente de planes y conectó con el Real Madrid.
Juan José, por otra parte, ha pasado ya el reconocimiento médico. Su contrato se encuentra depositado en la Federación Española de Fútbol y sus piernas están aseguradas, hasta que pueda jugar con el club blanco, por una compañía aseguradora. Lleva tres años en el Cádiz, tiene veinticuatro años, figura en la lista de preseleccionados de Santamaría y fue descubierto, entre los jugadores de la cantera gaditana, por Roque Olsen, con quien llegó a la titularidad. Hoyos, extremo izquierda del Castilla, procedente del Talleres de Córdoba, club argentino, y Portugal, del Real Madrid, viajaron ayer a Cádiz para ingresar en la plantilla del club gaditano.
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