Los presos de Gibraltar, en pésimas condiciones de salud
Los presos en la cárcel de Gibraltar viven en pésimas condiciones, lo que obliga a drogarlos, aumentando así su apatía, según un informe publicado ayer en Londres por la Liga Howard para la Reforma Penal.
La cárcel, construida hace casi un milenio, tiene numerosas vetanas rotas, lo cual favorece diversas enfermedades y, en general, problemas de salud provocados por esta situación.
Jane Cooper, que estuvo en el Peñón recientemente para elaborar este informe, alega que unos treinta presos en dicho centro de reclusión son tratados con medicinas sedantes, especialmente Valium, reduciendo así tendencias violentas. Muchos de estos presos han desarrollado una verdadera dependencia en el uso de drogas.
Según el informe, los presos sufren de artritis y enfermedades pectorales, dado que muchas de las ventanas, con los cristales rotos o inexistentes, dejan pasar el frío viento invernal, según los detalles facilitados.
El informe se queja de la falta de interés médico hacia estos presos por parte de las autoridades gibraltareñas, que, según Cooper, están más preocupadas por otros problemas acuciantes que por las condiciones en las que viven estos presos, muchos de ellos entre veinte y treinta años de edad, y con condenas que varían entre cinco y nueve años, superiores a las normales en el Reino Unido.
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