El movimiento guerrillero guatemalteco recrudece sus actividades armadas contra el régimen de Romeo Lucas

La capital y ocho departamentos de Guatemala quedaron a oscuras en la noche del martes al miércoles a consecuencia de sabotajes realizados por el Ejército Guerrillero de los Pobres (EGP), que unas horas antes había dado muerte a tres oficiales y nueve soldados en una emboscada. La fuerza más activa de la guerrilla guatemalteca ponía así en marcha una campaña de acciones armadas para conmemorar el décimo aniversario de su creación. Las cuatro organizaciones guerrilleras de Guatemala sostienen que desde la matanza de la Embajada española (donde murieron 38 personas), el 31 de enero de 1980, no existe ya más opción que la guerra.

Una planta eléctrica, una subestación y tres torres conductoras de alta tensión quedaron prácticamente destruidas como resultado de las acciones dinamiteras del EGP.Una docena de bombas con propaganda política fueron detonadas en la capital, mientras algunos comandos ocupaban varias emisoras de radio para transmitir mensajes de condena a la Administración Reagan por su apoyo al régimen del general Romeo Lucas.

Fuentes militares han manifestado por su parte que dos guerrilleros del EGP resultaron muertos en una operación contra un piso franco que tenía esta organización en la capital. Un supuesto comandante de la Organización del Pueblo en Armas (ORPA) habría muerto también en un asalto a su domicilio.

Las fuerzas armadas guatemaltecas han intensificado durante las últimas semanas las operaciones antiguerrilleras principalmente en el departamento de El Quiché, donde ha llegado a movilizar hasta 15.000 soldados. Se trata de un esfuerzo gubernamental por conseguir un mayor control del país en vísperas de las elecciones presidenciales, convocadas para el día 7 de marzo.

Farsa electoral

Todas las organizaciones guerrilleras coinciden en su análisis de que esta contienda electoral es una farsa montada por el sistema que nada tiene que ver con las verdaderas aspiraciones populares. Ya en los comicios de 1978 la abstención fue superior al 70%, y en las municipales del año siguiente sólo votó uno de cada diez electores.El intento de presentar la candidatura de Alejandro Maldonado como una opción opositora, apoyada por el Partido Demócrata Cristiano y el Partido Nacional Renovador, ha sido rechazado por las organizaciones armadas.

Se señala a este respecto que Alejandro Maldonado procede de las filas del Partido Renovador, una escisión del ultraderechista Movimiento de Liberación Nacional. En Guatemala, desde 1963, siempre ha ganado las elecciones presidenciales el candidato oficial. Este año es Aníbal Guevara.