Los encargados del control 'antidoping' en el Mundial nunca analizaron a futbolistas

Cuatro químicos, dos ayudantes y un auxiliar tendrán bajo su responsabilidad el control antidoping del Mundial-82. Al mando de este equipo estará el matrimonio formado por Francisco Rodríguez y Cecilia Rodríguez, adscritos al Consejo Superior de Deportes (CSD). Recibiréin un máximo de doce muestras diarias. Curiosamente, porque inunca lo ha solicitado la Federación Española de Fútbol, jamás han realizado análisis a futbolistas. Su misión será la de denunciar la existencia de sustancias consideradas como doping en los jugadores.

Dos jugadores de cada selección tendrán que ser sometidos, al término de cada partido del Mundial-82, al control antidoping. Después de la primera fase serán cuatro. En Madrid, las muestras serán recibidas, a la hora que sea preciso, por dos equipos de químicos, que analizarán el contenido de los frascos. Francisco Rodríguez y Cecilia Rodríguez estarán al frente del laboratorio, en el que también estarán los químicos Daniel Carreras, Rosa Sanz, las ayudantes Loreto Trigueros y Mari Carmen Patón -estas tres últimas contratadas especialmente para el Mundial-82- y la auxiliar Paloma Naredo. "Ni nos preocupa la hora en que lleguen, ni la cantidad. Durante la Universiada de Jaca realizamos más de setenta análisis diarios, y también hemos recibido muestras a la una de la madrugada. Nunca existieron problemas, y menos ahora que con el Mundial-82 se ha contratado personal y mejorados los equipos técnicos", aseguran los responsables del departamento.En el momento en que las muestras entren en el laboratorio, siempre que vayan en una caja lacrada, comienza la responsabilidad de las siete personas que analizarán la orina de los jugadores. Los analistas nunca sabrán a quiénes pertenecen. Sólo verán un número y una clave. Ellos dirán si hay positivo o negativo. Los resultados serán inapelables porque el error, con los adelantos tan sofisticados de que se disponen, no es posible. No obstante, se admitirá un contraanálisis, que lo realizará otro equipo distinto y con todas las supervisiones necesarias.

Cecilia Rodríguez que, como funcionaria, es la que responde ante la Administración de su departamento -su marido es contratado-, asegura que cuando se dictamina un positivo es que lo es: "En caso de duda podríamos considerarlo negativo, pero la resolución siempre es firme porque cuando aparecen sustancias consideradas como doping están en niveles muy superiores a los normales. Luego vienen los contraanálisis, las excusas de querer recuperarse de una lesión o de un simple constipado. A nosotros nos da igual; el contraanálisis vuelve a resultar siempre positivo y las excusas no nos las tienen que dar a nosotros, que no sancionamos; sólo comunicamos a la comisión médica que hubo positivo, y luego que juzgue a quien corr esponda".

Cuando una muestra resulta positivo se analiza la sustancia por varios conductos, diversas técnicas y por derivados. Una computadora permite la lectura del análisis de manera muy similar a la de un electrocardiograma. Si la línea, que debe ser regular, tiene picos, es que ha habido positivo. Otras veces denuncia la existencia de productos no considerados como doping, pero en cantidades tan alarmantes que aconsejan u denuncia ante la comisión médica. Como aquella vez que los resultados de un análisis reflejaron que determinado deportista se había tomado algo y las secuelas dejadas eran las equivalentes a haberse fumado veintisiete paquetes de cigarrillos en un día.

Con los controles antidoping se trata de evitar la destrucción de la persona. Un deportista estimulado podrá hoy vencer a un rival, pero mañana estará disminuido en sus funciones físicas. Las secuelas llegan a ser mortales porque se elimina la sensación de fatiga y el cuerpo no avisa de que está agotando sus reservas.

La experiencia del matrimonio Rodríguez, desconocido prácticamente en España, pero altamente considerado en el extranjero, dice que cuando se observa un positivo casi nunca está en las ,cantidades normales contenidas en un producto para facilitar una recuperación: "Cuando se ha ingerido un producto para curar una lesión, se aprecia una determinada cantidad de la sustancia prohibida, si es que la tiene exactamente la que contiene el producto. Pero cuando hay positivo, generalmente viene dado por una cantidad sensiblemente mayor y que no corresponde a la dosis que se encuentra en una ingestión normal. Esta cuantificación destruye muchas excusas igual que la de que se ha tomado algo para aliviar un catarro, por que existen cientos de productos equivalentes y no contienen sustancias prohibidas" señaló Cecilia Rodríguez. En el laboratorio casi siempre se aprecia que la existencia de doping es debida a una cuidadosa y planeada ingestión de productos. Antes quizá se hacía más alocadamente, pues hubo quien se tomó hasta un tubo entero de anfetaminas.

Relación de sustancias prohibidas

Para quie no haya posible equivocación, la Federación Española de Fútbol ha iniciado conversaciones con el Consejo Superior de Deportes. Quiere conocer la relación de productos que contienen sustancias consideradas como doping. Aproximadamente son un millar de los 9.000 que hay catalogados en España. Pero en el laboratorio aún no se ha recibido la notificación actualizada de la FIFA en la que se especifiquen las sustancias que, caso de dar positivo, estarán consideradas como doping.

Este retraso no preocupa al matrimonio Rodríguez porque tiene todas las sustancias prohibidas relacionadas por el Comité Olímpico Internacional, y la FIFA nunca ampliará esta lista; es más, si acaso la reducirá, pues no todas las federaciones internacionales consideran doping los mismos productos. Tampoco las distintas federaciones muestran el mismo interés por que se realicen controles antidoping a sus deportistas. Si ahora un equipo español de químicos está capacitado para realizar los análisis del Mundial-82 se debe a la de ciclismo, única cliente del laboratorio. En 1969 el matrimonio Rodríguez dispuso de un despacho y un equipo técnico valorado en 300.000 pesetas para iniciar las investigaciones en materia de doping. Hoy cuentan con un material valorado en sesenta millones de pesetas y un equipo humano más amplio, después de que las restantes federaciones confiaran en este departamento y que la celebración del Mundial-82 se aproximara. Ahora la responsabilidad de esta competición no les afecta: "Si hay un positivo lo diremos. Que luego se inventen y admitan las excusas que quieran; no es cosa nuestra. Será de puertas para fuera, porque aquí dentro, en el laboratorio, no podrá haber ni se admitirán presiones de ningún tipo".