Las nuevas cotizaciones sociales suponen 300 pesetas mensuales más por trabajador que en 1981
Las cotizaciones sociales detraerán este año del sueldo de cada trabajador, por término medio, unas 300 pesetas mensuales más que en 1981, a juzgar por los nuevos tipos que aprobó el Gobierno el pasado viernes. De dicha cantidad, la mitad sufragará el presupuesto de contingencias generales de la Seguridad Social y la otra mitad financiará desempleo. Para el primer caso, el régimen general de la Seguridad Social, que acoge a casi siete millones de trabajadores, espera incrementar su recaudación en 114.000 millones de pesetas, si bien sólo 4,72 puntos, de los 8,40 que supone de incremento sobre el año pasado, serán atribuibles a la mayor presión de las cuotas.
El real decreto sobre cotizaciones aprobado por el Consejo de Ministros aparecerá publicado próximamente en el Boletín Oficial del Estado y surtirá efectos desde el presente mes de enero. Como dio cuenta la referencia oficial de la reunión del Gobierno, combinando la reducción de un punto en los tipos de cotización (prevista por el Acuerdo Nacional sobre Empleo) y la forma de financiar el desempleo (estipulada en la Ley Básica de Empleo), las cotizaciones a la Seguridad Social quedarán exactamente igualadas a las que han regido durante 1981".Sin embargo, esta afirmación oficial sólo es correcta en términos relativos. En efecto (véase cuadro adjunto), el incremento de 1,20 puntos en el tipo de cotización por desempleo es compensado con el descenso de un punto en el de contingencias generales y con el de 0,20 puntos en el de formación profesional. Pero, de hecho, aunque el primero baje del 33,10 al 32,10, el decreto incrementará las bases de cotización en una media del 7,66% (es decir, en casi 105.000 millones de pesetas).
Mayor número de cotizantes
Así, según estimaciones oficiales, la disminución causada por la baja de los tipos (unos 43.400 millones de pesetas, equivalentes al 3,17% del total) se notará poco en las cotizaciones. Además, es previsible que el número de cotizantes aumente lo suficiente (quizá pase de 6,97 millones a 6,99 en el régimen general, y de 10,64 a 10,72 en toda la Seguridad Social) como para deparar otro incremento de 3.082 millones en las cotizaciones.
De esta forma, el aumento de cotizaciones por las tres causas estructurales citadas sería de 64.500 millones de pesetas. Pero ahí no para todo. Los responsables de la Seguridad Social, tal y como habían calculado al hacer los presupuestos para 1982, esperan llegar a los 115.000 millones de pesetas. La diferencia, algo más de 50.000 millones de pesetas, procederá, a medias, de las mejoras de gestión (especialmente por la reducción de morosidad) y del sistema excepcional de pago aplazado, todo ello exclusivamente en el régimen general.
Concretamente, por el pago aplazado esperan recaudar en 1982 unos 30.000 millones de pesetas, de ellos 25.743 en el régimen general. El sistema fue regulado con carácter excepcional a finales de 1979 para las cuotas devengadas y no satisfechas por entonces. En total, se acogieron empresas con una deuda de 78.849 millones de pesetas, de los cuales faltan por pagar 53.000. Y en 1982 pueden hacerse ya efectivos 30.000 millones.
Con la reducción de morosidad puede aumentarse la recaudación en 24.600 millones de pesetas, como consecuencia de las medidas de control previstas en las empresas sujetas al régimen general. Para ello, la ley de 5 de julio de 1980 y el decreto ley de 19 de junio de 1981 crearon los mecanismos de inspección y recaudación, que acaban de ser reforzados con medios informáticos. El actual nivel de morosidad se estima en un 5,53% sobre unas recaudaciones previstas para este año en el régimen general de 1,47 billones. Es decir, unos 86.581 millones de pesetas que podrían dejarse de ingresar.
Sin tener en cuenta aplazamientos y morosos, el incremento esperado en las bases de cotización es de 330.000 millones de pesetas. De ellos procede el cálculo inicial de 64. 572 millones en mayor recaudación por este concepto (el nuevo tipo es 32,10%). No obstante, la recaudación pudiera aumentar teóricamente, pues las estimaciones se hicieron para un incremento del 10% en el salario mínimo, y el Gobierno ha aprobado un 11%.
Antes de esta salvedad, la masa salarial cotizable para 1982 era estimada en 4.464.293 millones de pesetas, con aumento del 7,98% sobre 1981. A este crecimiento se llegó teniendo en cuenta que el de las bases y salarios sería. del 10% (es decir, 413.430 millones); que la entrada de nuevos cotizantes depararía 9.600 millones más a las bases (0,24%), y que la disminución de bases de cotización fijada para los desempleados detraería 93.458 millones (el 2,26%).
Como los trabajadores cotizantes al régimen general pueden llegar en 1982 a 6,99 millones, con aumento del 0,22% sobre el año anterior, la base media de cotización se situaría en 53.224 pesetas mensuales; es decir, 3.828 pesetas más que en 1981 y casi 10.000 más que en 1980.
Al nuevo tipo del 32,10% resultará una cotización media mensual de 17.785 pesetas, exactamente 1.042 más que en 1981 (el año precedente había sido de 14.189 pesetas). De dicha cantidad, el 15% será pagado por los trabajadores, y el 85% restante, por las empresas. Estos porcentajes no varían con respecto a años anteriores, al igual que tampoco los relativos a desempleo (13% trabajador y 87% empresa), fondo de garantía salarial (100% empresa), formación profesional (15,25% trabajador y 83,75 empresa), y horas extraordinarias (14,3% trabajador y 85,7% empresa, o 50 y 50%, según se trate de horas realizadas por causas estructurales, o de fuerza mayor, o de horas voluntarias, que en virtud del Acuerdo Nacional sobre Empleo tienen un recargo del 10%, a pagar a medias entre las dos partes).
Así pues, del aumento de 1.042 pesetas, el trabajador tendrá que soportar algo más de 150, aun después de haber reducido su tipo en 0,14 puntos. Según medios gubernamentales, el aumento de las bases tendrá carácter proporcional para los distintos niveles salariales existentes.
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