Los sindicatos convocan huelga general en la minería de León

Continúa sin aclararse el origen de la explosión de tres kilos de dinamita que el pasado viernes provocó la muerte de un minero y heridas graves a otros siete en la localidad leonesa de Torre del Bierzo. Las centrales sindicales han convocado para mañana una huelga general en todo el sector, mientras se barajan las más diversas hipótesis para explicar el suceso, desde el atentado contra los trabajadores hasta la posibilidad de que la dinamita hubiera sido robada y explosionara accidentalmente.La Delegación Provincial de Industria ha redactado un informe en el que se aventuran todas estas hipótesis. Algunas son calificadas como poco probables, como la posible manipulación del paquete que contenía los explosivos por el minero muerto, la de que "se le hubieran caído de las manos" y "explosionaran al chocar contra el suelo protegidos por una envoltura de saco" desde una altura inferior a un metro. Como se recordará, un paquete conteniendo una veintena de cartuchos de dinamita y varios detonadores había sido hallado a las 6.45 horas del viernes en los vestuarios de la mina Santa Bárbara, desde donde fue trasladado a una oficina contigua explosionando casi inmediatamente después.

Industria señala también en su informe que la forma normal de activar este tipo de detonadores es estableciendo una diferencia de potencial eléctrico, lo que en este caso podría haberse producido al depositar el paquete "sobre unos trajes viejos de plástico, capaces de almacenar energía eléctrica estética", o por acción de otra fuente de energía próxima al lugar procedente de la instalación del alumbrado o de la telefónica". Entre otras se añade que en la nave en que se produjo la explosión no se han encontrado restos de ningún artefacto automático que avale la hipótesis de un atentado. En medios policiales se insiste de manera oficiosa en la probabilidad de que la citada dinamita hubiera sido sustraída por algún minero para su uso particular y que hubiera explotado accidentalmente al ser retirada de los vestuarios.

Hipótesis difícil

Por el contrario, tanto el gerente de la empresa, Joaquín Aizcart, como CC OO, califican esta última hipótesis como muy difícil. El primero de ellos manifestó ayer a EL PAÍS que los controles que se ejercen sobre el uso de la dinamita impiden un robo de estas características, y CC OO destaca que resulta poco verosímil la posibilidad de que un trabajador pudiera ocultar hasta una veintena de cartuchos y dejarlos además en un lugar público al lado de la viga maestra. Nadie encuentra explicación lógica a un posible atentado contra los trabajadores, pero las centrales exigen una investigación.También ayer fue trasladado desde la residencia de la Seguridad Social de Ponferrada hasta el Hospital Provincial de León el único trabajador testigo del accidente, cuyas declaraciones se consideran claves en la investigación del caso. Se trata de un minero, Isaías Castro, que ha permanecido varios días ingresado en la unidad de vigilancia intensiva del primer hospital, tras sufrir la rotura de cinco costillas, pérdida de un ojo, perforación de ambos tímpanos y diversas heridas en la cabeza como consecuencia de la explosión.