El cerro de Santa Catalina, recuperado por la ciudad de Gijón

El Ayuntamiento de Gijón recuperará próximamente el cerro de Santa Catalina, embrión histórico de la actual ciudad, y por ello de gran valor sentimental para los gijoneses, merced a un acuerdo entre la Corporación municipal, de mayoría de izquierda, y la Junta Central de Acuartelamiento del Ministerio de Defensa, que, según las previsiones, será firmado en Gijón por el alcalde, José Manuel Palacio, del PSOE, y Alvaro Lacalle, capitán general de la VII Región Militar, a la que pertenece Asturias.

El cerro de Santa Catalina es una península de 70.000 metros cuadrados sobre el mar Cantábrico, que domina las dos Conchas de Gijón. Tiene a un lado la playa de San Lorenzo y a otro el gran puerto de El Musel. En la falda del cerro se encuentra Cimadevilla, antiguo barrio de pescadores del que surgió Gijón. La Corporación encargará a un equipo técnico el estudio de las posibilidades de aprovechamiento de la zona recuperada, en el que se descarta cualquier proyecto de edificación urbana.En cuanto se produzca la entrega, el Ayuntamiento derribará las alambradas que limitan la actual zona militar para dejar el acceso libre a los ciudadanos. Lo más probable es que el cerro se convierta en un gran parque público El Ayuntamiento gijonés pagara a la Junta General de Acuartelamientos 175 millones de pesetas por el cerro de Santa Catalina y los cuarteles de El Coto. El grupo municipal de UCD, por su parte, calificó de "nefasta y descabellada" la operación.

El origen del conflicto municipal estuvo en la pretensión inicial de la izquierda de conseguir gratuitamente la devolución del cerro y la iniciativa tomada por Agustín Antuña, presidente de la Diputación asturianáa y concejal centrista del Ayuntamiento gijonés, de negociar personalmente con José Reig, general director de la Junta de Acuartelamientos. Como resultado de estas negociaciones, el grupo de UCEI y el general Reig consideraron aceptable la entrega de treinta millones de pesetas al Ejército para que éste trasladará sus polvorines a las instalaciones en construcción en Pruvia (Noreña).

El PSOE consideró inaceptable la actitud de Agustín Antuña por entender que había actuado a espaldas del alcalde socialista, y se dispuso a reconducir las negociaciones. El alcalde, José Manuel Palacio, afirma que, pese a las reiteradas solicitudes de audiencia al anterior ministro de Defensa, Agustín Rodríguez Sahagún, no le resultó posible tratar el asunto con él. En cambio, el actual titular del departamento, Alberto Oliart, recibió pronto a una representación municipal gijonesa, a la que puso en contacto con la Junta General de Acuartelamientos. Como resultado de estas negociaciones, el Ministerio de Defensa trasladará sus instalaciones de Gijón a Pruvia y el Municipio habrá de afrontar una compensación de 175 millones de pesetas.

Un precio de 350 millones pira UCD

Un sector de la izquierda municipaLtrató de presentar la operación como si la devolución del cerro se hubiera hecho de forma gratuita, pero el alcalde, no comparte esta opinión, que fue duramente criticada por UCD. Este partido considera que el precio final del cerro de Santa Catalina y El Coto será de 350 millones de pesetas, teniendo en cuenta los interesas del préstamo solicitado a la Caja de Ahorros y las limitaciones para construir en el solar de El Coto, por estar calificado como centro cívico. José Manuel Palacio estima que con esta redacción UCEI trata simplemente de "amparar la imagen de su concejal, Agustín Antuña, cuya infructuosa ingerencia en el asunto fue claramente perceptible por los ciudadanos".El cerro de Santa Catalina fue llamado en las edades Media y Contemporánea "el Gibraltar de la bahía de Vizcaya" por su enorme valor estratégico.

Actualmente se encuentra instalado en él un polvorín y un pequeño destacamento, desde que, tras la guerra civil española,quedó ocupado militarmente. El alcalde, José Manuel Palacio, manifestó a EL PAÍS que existen, al parecer, dos inscripciones registrales contradictorias y que, según algunos juristas, el Ayuntamiento habría ganado judicialmente si hubiera planteado la reclamación por los cauces legales, "sin embargo", agrega, "hemos optado por la negociación y el buen entendimiento".

El Pleno del Ayuntamiento de Gijón acordó llevar adelante la operación con los votos del PSOE, PCA y AP y la abstención de UCD. Una vez que la Junta General de Acuartelamientos dé también su aprobación, las dos partes están de acuerdo en dar la máxima solemnidad al acto de la firma.