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El desbloqueo del contencioso hispano-británico

Favorable acogida de la Prensa británica

Andrés Ortega

La Prensa británica recogió positivamente ayer el acuerdo logrado e viernes en Londres entre el presidente del Gobierno español, Leopoldo Calvo Sotelo, y su colega británica, Margaret Thatcher, par restablecer todas las comunicaciones entre La Línea y Gibraltar el 2 de abril y comenzar ese mismo de en Lisboa las negociaciones sobre el futuro del Peñón. Estos medio enmarcan el acuerdo dentro del próximo ingreso de España en la Alianza Atlántica y en la Comunidad Económica Europea (CEE) debiendo servir lo logrado en Londres, como deja entender The Guardian, para consolidar la democracia española, y no para el contrario.Los periódicos británicos más influyentes destacaban ayer la noticia en sus primeras páginas, insistiendo en la reciprocidad de derechos que ahora adquirirán los trabajadores españoles en Gibraltar. Aunque en los editoriales se habla de preservar los intereses de los gibraltareños, no se menciona la posibilidad de una autodeterminación de Gibraltar, y sí la de que el Peñón vuelva a la soberanía española. Pero éste «no será un proceso rápido», según The Times diario para el cual la tarea está ahora «en borrar los amargos resentimientos entre los habitante de Gibraltar y sus vecinos en El Campo».

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Para The Times, el Reino Unido tiene mucho que ganar de este acuerdo, que viene a eliminar « el irritante bloqueo de las relacion angloespañolas, permitiendo ahora que los esfuerzos se encaminen en una dirección más constructiva, desarrollando lo contactos entre Gibraltar y España». El interés británico, insistí The Times, está en tener una España democrática con la que trata haciendo hincapié, como otros periódicos, en que los intereses de lo gibraltareños deben ser salvaguadados, pero añadiendo que los habitantes del Peñón «no pueden esperar a la larga permanecer indefinidamente en un capullo de sed británica».

The Guardian, si bien indicaba que este acuerdo no es sino la aplicación de lo acordado en Lisboa en abril de 1980, recordaba que Gibraltar es un tema que sensibiliza la opinión pública española en un grado mucho mayor de lo imaginado en el Reino Unido. The Guardian comentaba que, ante est situación, «la decisión de Calvo Sotelo implica una considerable valentía política. El Gobierno e pañol deberá asegurar que el equilibrio de las próximas negociaciones no se presente de modo que refuerce el eco popular de quien quisieran utilizar Gibraltar como una porra con la cual pegar a las movedizas instituciones democráticas» españolas.

El diario conservador The Dail Telegraph, en su editorial, s muestra reservado sobre el acuedo, desconfiando de que finalmente se lleve a la práctica.

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