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La policía romana captura a dos presuntos terroristas de extrema izquierda

Juan Arias

La policía romana capturó el lunes, a unos metros de la plaza de España, a dos jóvenes dentro de un automóvil Ritmo azul, abarrotado de armas y de todo el material necesario para un secuestro en toda regla: desde esposas y candados a esparadrapos y narcóticos. Los dos se declararon enseguida "prisioneros políticos".Las autoridades mantienen en secreto la identidad de ambos, lo cual hace suponer que se trate de miembros importantes de la extrema izquierda. El hecho de que los dos se hayan declarado "presos políticos" sugiere que se iba a tratar del secuestro de un personaje público de relieve.

Una patrulla de carabineros los sorprendió por casualidad. Ante las sospechas de que pudiera tratarse de, dos terroristas, pasaron de largo y pidieron refuerzos. Les dieron el alto cuando los tenían materialmente acorralados.

Ayer se hacían las hipótesis más variadas sobre la personalidad que podría haber sido el blanco del fallido secuestro.

Analizando la zona se recordaba que en un radio de cincuenta metros existen dos grandes diarios: Paese Sera y Messaggero. También están la Embajada de España ante la Santa Sede y la congregación de propaganda FIDE, que es el organismo vaticano que maneja más dinero. Pero, naturalmente, se trata sólo de meras suposiciones.

Existe sin embargo un completo acuerdo en la teoría de que los terroristas querían dar un gran golpe en la capital, precisamente en el momento en que las fuerzas del orden no han conseguido todavía detener a una sola persona sospechosa de dos acciones espectaculares: el secuestro del general Dozier, en Verona, y la fuga de la prisión de Rovigo.

Hipótesis sobre las Brigadas Rojas

Si se confirmara que los dos activistas detenidos en Roma son de las Brigadas Rojas, sería la demostración de que la columna romana de la primera organización terrorista del país está de acuerdo con el grupo duro que tiene en sus manos a Dozier. Y que desea colaborar con la rama de Venecia y Milán para demostrar que -a pesar de las redadas hechas en el último año por el general Dalla Chiesa y de las fracturas internas de la organización- el terrorismo tiene aún capacidad de acción y puede conquistar las primeras páginas de los diarios.Lo cierto es que este despertar de las Brigadas Rojas y de Primera Línea está repercutiendo muy directamente en el clima político. El presidente Giovanni Spadolini se ha reunido con el jefe de Estado, Sandro Pertini, y con el secretario general de la Democracia Cristiana, Flaminio Piccoli. Se vuelve a hablaíde crisis de Go bierno y de posibles elecciones anticipadas.

Lo dijo ayer, sin medias tintas, el vicesecretario socialista Claudio Martelli, brazo derecho de Bettino Craxi: "La democracia cristiana debe saber", afirmó, "que este Gobierno no es un centro izquierda, y que el Partido Socialista no está dispuesto a dejarse desangrar. Nosotros queremos poner nuestra fuerza sólo a disposición de un programa reformador- Si nos convencemos que esto no es posible, propondremos explícitamente elecciones anticipadas".

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