La policía francesa recupera el alijo de armas sustraído en Foix
Las armas robadas el pasado mes de noviembre en el campamento militar de Clauzel, en las inmediaciones de Foix (sur de Francia), han sido encontradas por la policía en su totalidad, excepción hecha de dos pistolas ametralladoras. Según informes policiales, un presunto autor del robo fue detenido, y serían infundadas las múltiples reivindicaciones de este hecho formuladas por grupos políticos extremistas.
Las armas encontradas estaban enterradas en una finca próxima a Toulouse y en buen estado. La policía francesa recuperó 113 pistolas ametralladoras Mat 49 y cuatro ametralladoras del calibre, 12,7. Es decir, del lote sustraído del campamento de Clauzel, según los informes oficiales, sólo faltan dos pistolas ametralladoras con sus cargadores.De todas las armas, estas dos últimas eran las únicas utilizables, ya que las otras se encontraban neutralizadas. La policía pudo descubrirlas gracias a la detención, anteayer, de dos ladrones que acababan de robar 30.000 francos (medio millón de pesetas) en la estación de Toulouse.
Poco después, la policía encontró una fotografía de las armas en el domicilio de uno de esos dos ladrones, del que no se ha revelado la identidad, y que reconoció haberlas visto, pero no haber participado en el robo de las mismas. Las mismas fuentes policiales estiman que la sustracción de las armas fue efectuada por un comando de delincuentes comunes, que operó en base a los informes y precisiones que sobre el campamento les había dado un recluta ya licenciado en el momento del robo.
De confirmarse todas estas informaciones oficiales, serían falsas las reivindicaciones sucesivas de una decena de grupos que se hicieron a lo largo de las semanas que siguieron al robo, el pasado 22 de noviembre.
Entre los grupos que reivindicaron el robo se encontraban un denominado Movimiento Armado y Autónomo de Intervención, de extrema izquierda; un Ejército Secreto, de extrema izquierda; otro Ejército Secreto, de extrema derecha, y otra organización desconocida que se denominaba Cólera de las Legiones. Este último grupo, de extrema derecha también, incluso afirmó haber sustraído un misil anticarro Milán y 300 uniformes de combate.
Por su parte, algunos periódicos españoles y franceses atribuyeron el hecho a ETA Militar, a ETA Político-militar y al Batallón Vasco Español. En Francia, al mismo tiempo, se tejió una campaña de Prensa tendente a probar que las armas de Foix servirían para perpetrar el asesinato del presidente François Mitterrand por un grupo político antisocialista.
La policía francesa mantiene por el momento un hermetismo total sobre el caso. Así, además de no revelar la identidad del ladrón detenido, que puso en la pista a las autoridades para que recuperasen las armas sustraídas en Foix, la policía no ha precisado acerca de si hay otras personas relacionadas con el caso detenidas y su identidad.
Por el momento ha circulado la hipótesis, declarada por la policía, de que los autores del robo, sin connotaciones políticas y simples delincuentes comunes, pretendían simplemente revender a buen precio las armas sustraídas del acuartelamiento de Clauzel.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.