1981, un año importante y fructífero, según los responsables del proceso autonómico

Los presidentes de las comunidades autónomas y órganos de Gobierno preautonómicos han calificado el año recién concluido de «trascendente, positivo, importante y fructífero», al tiempo que aguardan el próximo esperanzados, en respuesta a una encuesta realizada por la agencia Efe sobre este fundamental tema de la política española. Dentro de esta visión positiva del año, cabe señalar la preocupación manifestada por vascos y catalanes en relación con la LOAPA, puesta de manifiesto por el presidente vasco, Carlos Garaikoetxea, en su discurso de fin de año.

El ministro de Adiministración Territorial, Rafael Arias Salgado, ha valorado también positivamente el año autonómico que concluyó el pasado 31 de diciembre al señalar que «se ha realizado una intensa política de transferencias de servicios a la Generalidad de Cataluña y al País Vasco, corno comunidades autónomas ya constituidas, se han celebrado las elecciones al Parlamento gallego y el referéndum de ratificación del Estatuto de Andalucía, y, a mediados de año, se han firmado con el primer partido de la oposición unos acuerdos autonómicos que han supuesto un verdadero progreso».Para el presidente de la Junta de Andalucía, Rafael Escuredo, «el año 1981 quedará marcado en la historia de Andalucía como el año del Estatuto. Personalmente», señaló Rafael Escuredo, «me encuentro satisfecho en cuanto el texto estatutario satisface las aspiraciones del pueblo andaluz, de acceder a una autonomía en plano de igualdad a las de las llamadas comunidades históricas».

El portavoz de la Minoría Catalana en el Congreso de los Diputados, Miguel Roca, ha declarado, por su parte, a la encuesta de la agencia Efe: «El año 1981 se ha cerrado, desde el punto de vista autonómico, con una gran preocupación».

Los objetivos de la política autonómica del Gobierno, que asume plenamente su ministro de Administración Territorial, estarían centrados, sobre todo, según ha declarado a Efe Arias Salgado, en «finalizar la tramitación de todos los estatutos de autonomía, de tal manera que en el año 1983, entre los meses de febrero a mayo, puedan celebrarse elecciones regionales en casi toda España, quedando pendiente la armonización de las convocatorias electorales en el País Vasco, Cataluña, Galicia y Andalucía, que han celebrado ya, o van a celebrar en los meses inmediatos, sus respectivas elecciones. Cumplir los programas de transferencias establecidos para julio de 1982, y tramitar los proyectos de ley que derivan del cumplimiento de los acuerdos autonómicos, especialmente la LOAPA y la ley del Fondo de Compensación Interterritorial». A todos estos objetivos, el ministro Arias Salgado añadió la necesidad de «contribuir desde la perspectiva de este departamento al proceso de reforma de la Administración ».