Mercados al alza y gran contratación de valores eléctricos

La última semana del presente año ha presentado unas reuniones iniciales claramente orientadas al alza, como consecuencia de la fuerte demanda de derechos de suscripción acumulada a lo largo del pasado fin de semana, que terminó por dar la vuelta a lo que parecía ir en camino de constituirse en un desastre por la tremenda cantidad de cupones que se ofertaban desde las inmediaciones de la barandilla.Los operadores a corto, que apostaron por una caída de los precios de los cupones de Hidroeléctrica Española, y quienes habían realizado operaciones de venta sin la cobertura del suficiente número de derechos de suscripción, comprobaron con sobresalto cómo las primeras operaciones de estos cupones comenzaron a cerrarse en el mercado madrileño a siete pesetas, sólo un cuarto de punto por debajo de su precio de cierre de la jornada anterior, y su sobresalto se tornaba en crispación tan pronto como pudieron comprobar que la demanda iba en aumento, y que los precios planteaban una escalilla al alza. Así, de las siete pesetas iniciales se llegó a las nueve, bajando a 8,65, para volver a pagarse a nueve pesetas a la hora de concluir las operaciones, con un número de cupones por tomar que resultaba considerable.

Siguiendo el sendero trazado por los cupones de Hidrola, los precios de los derechos de suscripción de las restantes eléctricas en proceso ampliatorio, experimentaron también procesos alcistas, y sus acciones también observaron evoluciones positivas como consecuencia de los procesos de ajuste entre los precios de acciones viejas y nuevas.

Hasta aquí los comportamientos de las distintas sociedades del sector eléctrico resultaron muy similares, con la excepción de Iberduero, que acusó negativamente los efectos de la polémica entablada entre la compañía y el Gobierno vasco en torno al futuro de la central nuclear de Lemóniz. Pero a la hora de analizar empresa por empresa se podría destacar la concienzuda compra de acciones viejas de FECSA y la misteriosa aparición de una partida vendedora de varios centenares de miles de cupones de esta misma compañía, fenómenos ambos que diversos especialistas atribuían a la acción de alguno de los tutores mas cualificados de la eléctrica catalana.

En el grupo bancario, el otro gran centro de atracción bursátil, se continuaron dando unos comportamientos genéricamente positivos que se apoyaban en los saldos compradores que presentaban el Bilbao y el Popular, a cuyas subidas se sumaron el Central y el Vizcaya. No obstante, estas entidades dieron muestras de una gran moderación en sus comportamientos y las subidas en algunos casos incluso quedaron por debajo de los cambios que proponía la caja madrileña.

El resto del mercado no presentó comportamientos dignos de mención, aparte de la clamorosa subida de dos puntos y medio que registró Telefónica, en el mercado madrileño.

Ayer descontaron sus dividendos Vallehermoso, que pagaba 29,40 pesetas y que lo descontó integro, perdiendo además 1,12 puntos; el Banco Pastor, que recuperó 3,695 puntos después de pagar 56,95 pesetas; La Unión y el Fénix que recuperó integras las 17,42 pesetas que satisfacía; y Azucarera que perdía las 21,25 pesetas de su dividendo, más 5,75 puntos.