El futuro del Atlético puede arreglarse con otra gente dirigiendo los destinos del club, según Víctor Martínez

Víctor Martínez y Julián Sanz Calonge, los dos últimos directivos disidentes de la forma tan peculiar de dirigir el Atlético de Madrid que tiene Alfonso Cabeza, aseguran que se han marchado "por aburrimiento y porque resulta imposible variar el rumbo del presidente". Víctor Martínez va aún más lejos y afirma que "quizá el futuro del Atlético podría intentar arreglarse, pero siempre con otra gente dirigiendo la entidad. Me refiero a Cabeza y a alguno más".

Los dos directivos no quieren entrar en polémicas, pero sí se hace preciso aclarar las razones de su marcha cuando apenas han llegado a los dos meses junto a Cabeza. Víctor Martínez afirma que "el presidente es un hombre alegre, simpático y divertido, y yo respeto esa forma de ser, pero como atlético no la tolero. Muchas de las cosas negativas que le ocurren a la entidad se producen como consecuencia de ese carácter. No se puede estar aireando constantemente lo que debes. Así es normal que luego los bancos se lo piensen mucho a la hora de conceder créditos. La situación aún no es desesperada, pero sí gravísima. El presidente de un club como el Atlético no puede estar todos los días con pleitos, en discotecas y en la boca de todo el mundo".

Sanz Calonge no dormía

Sanz Calonge, por su parte, asegura que "en mi vida me he visto en tantas situaciones conflictivas como en los dos últimos meses. No dormía, de verdad. Un día, un problema por aquí; el otro, que no se puede pagar; una vez, la querella de los árbitros; luego, lo de la discoteca... Hay que tomarse esto con más seriedad. He intentado que cambiase al menos algo, y siempre pensando en la imagen del club, pero no hay manera. Me he tenido que marchar ya por aburrimiento y por la tensión horrible de todos estos conflictos".Víctor Martínez ya es la segunda vez que se marcha del Atlético. En la anterior ocasión dejó el cargo de secretario técnico por incompatibilidad con el ex vicepresidente del club, Salvador Santos. "Diría que son dimisiones parecidas, pero distintas. Que cada cual saque las conclusiones que quiera". Para Sanz Calonge, la última etapa de Vicente Calderón, previa a la llegada de Cabeza, "era menos comprometida que la actual. Calderón, por problemas de salud y de negocios, quizá delegó un poco sus poderes a ciertas personas; pero creo que la situación actual se ha agravado bastante, es más comprometida". Sanz Calonge ha puesto quince millones de pesetas en el club, y es consciente de que se le llamó para colaborar en los necesarios adelantos económicos, e ir tapando agujeros.

Ambos ven el futuro de la entidad muy comprometido, y aunque califican la actual situación como "aún no muy desesperada", Víctor Martínez matiza: "Las posibles soluciones sólo pueden arbitrarse con otra clase de gente dirigiendo la entidad. La imagen del club está muy deteriorada. Que se hable mucho del Atlético, o más bien del presidente, sería positivo si se hablara bien; pero este no es el caso. Cabeza piensa que una cosa es su persona y otra la presidencia del club".