_
_
_
_

Comienzan las protestas y disturbios frente al régimen militar polaco

La oposición popular a la ley marcial en Polonia mediante huelgas y otros actos de desobediencia civil aumentó ayer y fue reconocida por las propias autoridades, 72 horas después del golpe de Estado militar del general Jaruzelski. Radio Varsovia anunció anoche que el Gobierno había tenido que utilizar la «violencia» para reprimir «disturbios» en Varsovia y en la ciudad báltica de Szczecin. A pesar del aislamiento del país y los miles de detenciones practicadas, la resistencia empieza a organizarse. El líder del sindicato independiente Solidaridad, Lech Walessa, estaría detenido por negarse a negociar con los militares, según informó el propio sindicato y el Departamento de Estado en Washington. El Gobierno desmintió esta información.

Tiroteos entre militares y miembros de Solidaridad se produjeron ayer, con un balance de cuarenta heridos en la fábrica de tractores Ursus, de Varsovia, en los astilleros de Gdansk y en las minas de Cracovia, informó desde Estocolmo el secretario de la Academia Sueca de Ciencias, Olof Tandberg. Estos enfrentamientos no han podido ser confirmados desde Polonia, que está, por tercer día consecutivo, totalmente aislada del mundo exterior. Desconocidos quitaron ayer la bandera roja de la sede del Comité Central del partido comunista (POUP) en Varsovia, y la sustituyeron por una polaca.El Consejo Militar de Salvación Nacional se reunió ayer en la capital polaca para adoptar una serie de medidas destinadas a asegura el funcionamiento de las empresa y el abastecimiento de la población.

La gran siderúrgica Huta Katowice, con 7.000 obreros, votó la huelga y, a pesar de los intentos de las fuerzas del orden por romperla, ayer por la tarde continuaban los enfrentamientos, anunció Radio Varsovia. La misma emisora admitió que «tentativas de paro» se han producido en diversas ciudades: Szczecin, puerto del Báltico, Piotrkow (en el centro del país) y Rzeszow (suroeste).

Periodistas occidentales en Varsovia señalaron que la fábrica de tractores Ursus, en las afueras de la capital, estaba rodeada por carro blindados. Importantes convoye militares han sido vistos en numerosas carreteras del país y, sobre todo, en las afueras de las grandes ciudades. Radio Varsovia reconoció que los astilleros Lenin, en Gdansk, estaban ocupados por sus trabajadores en huelga.

Un total de 32 altos funcionarios y dirigentes comunistas, más seis miembros de Solidaridad, fueron detenidos y comparecerán en breve ante los tribunales, según la emisora nacional polaca. Además, han sido destituidos de sus funciones cuatro gobernadores provinciales, y el ministro de Ciencia, Universidades y Tecnología, Jerzy Nawrocki, presentó su dimisión al presidente del Consejo de Ministros, que la aceptó.

La Unión Soviética acusó ayer a Estados Unidos de «injerencia no disimulada en los asuntos internos polacos», mientras que el Gobierno de Washington estima que la situación debe ser resuelta mediante el «compromiso y la negociación». En una declaración formulada en Londres, los diez países miembros de la CEE pidieron ayer a las 35 naciones signatarias del Acta de Helsinki que se abstengan de «cualquier injerencia en los asuntos internos de Polonia».

Páginas 2 a 7 Editorial en página 14

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_